El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha sido más insistente con todo tipo de contribuyentes y el pago de impuestos, por lo que ahora  buscará recaudar hasta 1.4 billones de pesos por el saldo de créditos fiscales que había hasta el cierre del año pasado. 

Hasta el 2020, el monto de los créditos fiscales era de 993,354 millones de pesos y una parte por la que este monto ha ido en aumento es porque el SAT ha puesto en marcha sus facultades de auditoría, consideró Juvenal Lobato, abogado fiscal y catedrático de la UNAM.

Sin embargo, el total de los créditos fiscales no es algo que puedan obtener pronto las autoridades, pues los contribuyentes impugnan estos procesos a fin de reducir la carga.

Al ser cada vez mayor la cifra, lo que te da a entender es que las autoridades están ejerciendo sus facultades de auditoría y por lo tanto está en aumento. Son cifras que pueden calificarse de alegres, pero no se traducen en dinero que ya cobró el gobierno y en un proceso de impugnación se puede caer

apuntó Lobato

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Contribuyentes impugnan 914,300 mdp

De acuerdo con Hacienda, la cartera de créditos fiscales no controvertidos, es decir, aquellos que fueron aceptados por el contribuyente, ascendió a 532,302.9 millones de pesos, de los cuales el 74% son factibles de cobrar.

Mientras que, de la cartera de créditos fiscales controvertidos, es decir, aquellos que los contribuyentes impugnaron, ascendió a 914,364.7 millones de pesos, hasta el 31 de diciembre del año pasado. 

Irasema Dagnini, analista independiente, destacó las acciones del SAT para recaudar más luego del impacto por la crisis. Además, se da en un contexto en el que se puso en marcha el Régimen Simplificado de Confianza (Resico) para atraer a los pequeños contribuyentes.

Es una vigilancia positiva por parte del SAT y un énfasis alto por parte del gobierno en el que los contribuyentes paguen sus impuestos

precisó Dagnini

Tan solo por concepto de impuestos, la oficina a cargo de Raquel Buenrostro prevé recaudar 3.94 billones de pesos este año, mayor a los 3.56 billones del 2021. 

Un pleito largo 

Aunque es una cifra ‘atractiva’, no significa que todo vaya a ingresar a las arcas del gobierno, pues al ser determinado un crédito fiscal el contribuyente suele impugnar e iniciar un pleito que puede ser mayor a un año, a la espera de la resolución en tribunales. 

No son créditos fiscales firmes, todavía falta un proceso de impugnación que hacen los particulares y que no se hace en un año. Cuando Buenrostro llegó al SAT, vieron que había muchos créditos fiscales impugnados y fue cuando empezó a llamar a los contribuyentes para llegar a un arreglo

dijo Lobato

Uno de los escenarios es que le den la razón al contribuyente y no deba pagar, otra es que el monto del crédito fiscal sea menor y otra es que el SAT gane el pleito y dar inicio al cobro del mismo, dice Lobato.

“Una vez gana el SAT no es que enseguida van a cobrar el crédito fiscal; el SAT tiene que ejercer sus facultades de cobro o de ejecución para cobrarlo”, apunta el abogado fiscal.

En caso de iniciar un pleito, el SAT cuenta con la ventaja de que el contribuyente garantice el ‘interés fiscal’, es decir, que en caso de perder, las autoridades puedan cobrar con un embargo, hipoteca o fianza.

“Es positivo que el gobierno recaude más. (La administración) ha sido insistente en que las personas paguen sus impuestos, ya sean personas físicas o morales”, dijo Dagnini. 

De los 1.4 billones de pesos que había de créditos fiscales hasta el cierre de 2021, el 82% corresponde a personas morales; el 11% a personas físicas sin actividad empresarial, y el 7% restante a personas físicas con actividad empresarial, según las cifras de Hacienda.

Y de este total, por sector económico, el de servicios profesionales, científicos y técnicos reportó un crédito fiscal por 202,500.8 millones de pesos.