Los grandes inversionistas extranjeros se han mostrado cautelosos en lo que va del año y han abierto la llave para la salida de capitales, llevando la tenencia de valores gubernamentales a 1.670 billones de pesos, el monto más bajo desde agosto de 2013, de acuerdo con datos de Banco de México (Banxico).

Desde la perspectiva de los inversionistas, son varios elementos que los llevan a retirar su tenencia de valores y no solo se guían por factores internacionales o el andar de la economía nacional, si no también por el factor de gobernanza en el país.

Los inversionistas van a buscar un mejor rendimiento, pero combinado con la certeza de que se van a pagar a esas tasas, influye mucho la calificación soberana y el nivel de la tasa de interés,

dijo en entrevista con El CEO, la analista independiente, Irasema Andrés

Hasta el 6 de septiembre, los inversionistas han retirado 220,858 millones de pesos, la segunda mayor cantidad en los últimos 13 años.

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Para el caso de los bonos, el fenómeno de la salida muestra que los inversionistas se inclinan por el mejor comportamiento de la economía por encima de los rendimientos, pues en México el bono a 10 años tiene un rendimiento de 7.02% y en Estados Unidos es de 1.33%.

En total, los inversionistas extranjeros poseen 1.442 billones de pesos en bonos, por debajo de los 1.654 millones que administraban a finales del 2020.

“Lo que están observando es mayor estabilidad en las solicitudes (iniciales por desempleo en Estados Unidos) y todavía ven un rezago en el crecimiento económico de México, esto se va a traducir en mayor estabilidad para el mercado de bonos estadounidense y mayor volatilidad en México”, agregó la analista. 

Más allá de los mercados 

El análisis de los grandes inversionistas va más allá de las expectativas y comportamiento de los mercados, pues el entorno económico y político son dos rubros relevantes en estos movimientos. 

Debe haber confianza de que las políticas del gobierno conducen al crecimiento económico sólido, mientras no se tenga esa confianza sigue esa salida de capitales,

indicó Andrés Dagnini, economista egresada de la UAM Xochimilco

Las políticas públicas, por lo tanto, son determinantes para atraer a los grandes inversionistas extranjeros y evitar que siga la tendencia de salida de capitales. 

Como ejemplo, Irasema Andrés señaló el impacto de los programas sociales que si bien ayudan a sectores vulnerables de la población no terminan por ser factores productivos para la economía en el largo plazo.

Para 2022, el gobierno federal tiene previsto aumentar en 48.1% el presupuesto de la Secretaría del Bienestar —encargada de los programas sociales— y contaría con 296,900 millones de pesos el próximo año.

Hacia los próximos meses, los factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico de México en los próximos meses destaca la gobernanza y las condiciones económicas internas, según la encuesta más reciente de Banxico hecha a analistas del sector privado. 

La llave abierta de la salida de capitales se puede cerrar ante un mejor panorama del manejo de la política del país; mercado interno y resolver cuestiones de estado de derecho, que fueron los aspectos que más preocupa a los inversionistas.