El remanente de operación que registre el Banco de México (Banxico) al cierre de este año puede ser un apoyo para las finanzas públicas del país, dijo la subsecretaria de egresos de Hacienda, Victoria Rodríguez Ceja.
El Banco de México ha empezado a compartir algunas estimaciones. Nosotros, por su puesto, estaremos atentos. Es algo que sin duda va a ayudar a las finanzas del gobierno federal, la cantidad definitiva se conoce justo hasta el 31 de diciembre.
Al comparecer ante la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, expuso que una vez que se llegue a la fecha de cierre, la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria establece cómo se deben destinar los recursos.
Cuando menos 70% se debe destinar a la amortización de la deuda pública del gobierno federal y el restante 30%, se deberá destinar al Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP), agregó la funcionaria.
El 30% también se pude dirigir al incremento de activos que fortalezcan la posición financiera del gobierno federal. Los recursos se recibirán en abril de 2021 y conformen a la Ley se determinará el destino, apuntó Rodríguez Ceja.
“Tendríamos estas alternativas y cuando conozcamos las cifras definitivas, (se sabrá) cuánto se destinará para fortalecer las finanzas del gobierno federal, que es el espíritu de este artículo en la ley”.
Reunión ordinaria de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública https://t.co/tr7KxkxeLm
— Cámara de Diputados (@Mx_Diputados) November 6, 2020
FEIP ayudó a paliar caída en ingresos
Rodríguez Ceja reconoció que los recursos generados en el FEIP durante la administración pasada ayudaron a aminorar la caída de ingresos presupuestarios en este año por la crisis generada por la pandemia de COVID-19.
Remanente de Banxico, la herramienta de AMLO para combatir uno de sus temores
La Junta de Gobierno del Banco Central tiene el poder de decidir si se entrega al gobierno o no, porque primero tiene que restablecer las reservas por si hay alguna contingencia y el capital del mismo banco central.
En 2017, el remanente de operación fue por 321,653 millones de pesos, 70%, se destinó al pago de amortizaciones de la deuda.
Con estos recursos, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público -la medida más amplia de la deuda- logró reducirse y pasar de 48.7% del PIB en 2016 a 45.7% del PIB al cierre de 2017.
El resto del remanente, 30% se destinó de la siguiente manera: 79,978 millones de pesos se fueron al FEIP y 16,518 millones de pesos al incremento de activos del gobierno federal, según un documento del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados.