Actividad industrial muestra contrastes en la región del sur de México
En la región sur de México se registra una contradicción en la industria fabril, debido a que los estados que integran esta zona se ubican tanto en la cima como en el fondo de la actividad industrial.
De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 20 de las 32 entidades federativas del país registraron crecimiento anual en su actividad industrial durante febrero pasado.
El mayor aumento en el país se observó en Oaxaca, cuyo detonador es la industria de la construcción por el proyecto del Corredor Transístmico, con una variación anual de 21.7%, el mejor resultado en los últimos nueve meses.
En tanto, la segunda posición de crecimiento fabril correspondió a Guerrero al mostrar una tasa de 12.6%, ayudado por el efecto rebote del proceso de reconstrucción tras el impacto de los fenómenos meteorológicos.
Los mejores en actividad industrial
El podio de crecimiento de la producción industrial de México, que comprende manufactura, minería, construcción y generación de energía eléctrica, lo completó Zacatecas (10.6% anual en febrero).
Otros incrementos importantes, con alzas superiores a 4.5%, fueron en Guanajuato, Nayarit, Durango, Baja California, Chiapas, Ciudad de México, Nuevo León, Tlaxcala, Estado de México, Tamaulipas, Sonora y Morelos.
Por su parte, los menores aumentos anuales se dieron en Colima (0.4%), San Luis Potosí (0.6%) y Jalisco (2.3%); este último resalta por ser la cuarta economía más grande del territorio nacional.
Durante febrero pasado, 20 de las 32 entidades federativas del país registraron crecimiento anual en su actividad industrialFotoarte: Natalia Montiel
Las bajas
Al otro extremo, las entidades que exhibieron las caídas más pronunciadas en su actividad industrial durante el segundo mes de 2025 corresponden también a la región sur de México.
En este contexto, Quintana Roo obtuvo la disminución fabril más profunda con una variación negativa de 48.1%, hilando nueve meses con contracciones, situación que deriva principalmente de la conclusión de las obras del Tren Maya.
Los otros retrocesos pronunciados se dieron en Tabasco (-19.2%) y Campeche (-14.8%), entidades de vocación petrolera que resienten la merma en producción y los bajos precios del crudo.
A esto se suma que Tabasco no se ha recuperado después del boom de la refinería de Dos Bocas en el sector de la construcción, mientras Campeche no fue seleccionado para albergar una obra federal magna que correspondiera a su vocación económica.
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