La economía mexicana ya tocó fondo, todo parece indicar, y en el segundo semestre comenzará la recuperación. Sin embargo, el proceso será lento y desigual entre sectores, además de que estará al vaivén de lo que suceda con la actividad económica de Estados Unidos.

El Producto Interno Bruto (PIB) tuvo un desplome de 17.3% frente al trimestre anterior y de 18.9% a tasa anual, la mayor de su historia, afectado por las medidas de confinamiento y cierre de actividades que se han implementado para desacelerar los contagios del COVID-19 y no saturar los servicios de salud.

Luego de conocer las cifras del PIB, los especialistas anticipan un fuerte rebote en junio, debido a la reapertura económica y a la baja base de comparación.

Tiene un crecimiento implícito del IGAE en junio bastante fuerte, trae un rebote de al menos 5%. Julio y agosto van a ser todavía bastante fuertes en términos de actividad, por la reapertura, pero no va a seguir hacia finales del año, sobre todo en el cuarto trimestre, porque se espera que el proceso de reapertura haya llegado hasta donde tenía que llegar

dijo Alfredo Coutiño, director general de Moody’s Analytics para América Latina.

Lo anterior porque para algunos negocios la reapertura no será al 100, como restaurantes, hoteles, bares, por mencionara algunos, algo a lo que se le suma la quiebra que han tenido decenas de estos establecimientos, así como un sentimiento de precaución de los consumidores para no regresar a estos establecimientos.

En este sentido mientras que se puede espera un repunte fuerte en la industria en general, sectores como el de servicios tendrán una recuperación lenta.

La Encuesta sobre el Impacto Económico generado por COVID-19 de INEGI reveló que 1.8 millones de empresas nacionales suspendieron labores o implementaron paros técnicos. De ellas, solo 146,782 dijeron haber recibido algún tipo de apoyo para subsistir, lo que representa 7.8%, mientras que el 92.2% restante dijo que no obtuvo apoyo de ningún tipo.

Manufactura, construcción se recuperan rápido, ventas relativamente rápido conforme la gente regrese a trabajar, pero lo que quizá sea más lento sea restaurantes, hoteles, turismo, porque aún hay un factor de miedo, y hasta que no haya una vacuna la gente no va a regresar a estas actividades como antes

comentó Marco Oviedo, economista en jefe para América Latina de Barclays.

Adicionalmente, la recuperación de la economía mexicana también dependerá de la de Estados Unidos, el principal socio comercial de México, y también uno de los países que ha visto un repunte en los casos de coronavirus, lo que ha obligado a algunos estados a revertir sus procesos de reapertura.

“Lo que estamos viendo se una recuperación inducida por el exterior, básicamente por Estados Unidos, de la misma manera que cuando se recupera, México se beneficia, si Estados Unidos se tropieza en lo que resta del año, eso va a afectar a México y hay que tener cuidado”, dijo Coutiño

Estados Unidos ha tenido un total de 4.4 millones de contagios, de acuerdo con datos de la universidad Johns Hopkins, actualizados al 29 de julio.

Aunque el segundo paquete de ayuda que prepara el Senado de Estados Unidos podría ayudar a que no haya un nuevo tropezón, de acuerdo con Oviedo, sin embargo, indicó que el cierre de restaurantes y bares en algunos estados, tiene un efecto directo en el empleo y en la actividad en general. “Puede ser elemento doméstico del consumidor, que no impacten directamente en México, pero es una variable importante”.

En este contexto, ha surgido la pregunta de cuánto tiempo le retomará a la economía mexicana lo perdido por la pandemia.

El subgobernador de Banco de México (Banxico), Gerardo Esquivel, estima que si la economía mexicana cae entre 8.5 y 10.5% este año, implica que no sería sino hasta 2022 cuando se regresaría a los niveles de producción previos a la pandemia, algo en lo que coinciden las estimaciones de Marco Oviedo.

No obstante, Coutiño considera que recuperar lo que la pandemia ha mermado puede tomar incluso hasta 10 años.

Tomaría más de cinco años para que la economía pudiera alcanzar el nivel que habría tenido en un escenario de ausencia de recesión, y eso podría tomar hasta 10 años, tendríamos una década pérdida en términos de progreso económico en el país

dijo Coutiño.

Tan solo las proyecciones más conservadores, estiman que 9 millones de mexicanos caerán en situación de pobreza, y por lo menos 6 millones de personas en pobreza extrema.

Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, dijo en conferencia que la recuperación en el tercer trimestre, si no hay rebrotes, será paulatina y es probable que al menos tome uno o dos años alcanzar el mismo nivel previo a la pandemia.

Por lo pronto, Banxico anunció el jueves por la noche ajustes para reforzar las facilidades que otorgó a instituciones financieras para que aceleren el crédito a mipymes y personas afectadas por la pandemia.

Destaca que las instituciones podrán llevar a cabo operaciones de arrendamiento y factoraje financieros con mipymes, además del otorgamiento del crédito actualmente contemplado, con los recursos derivados de las facilidades. Además de permitir a las instituciones que, con los recursos derivados de éstas, otorguen a las personas físicas créditos hipotecarios y automotrices con límites y condiciones establecidas.

Coutiño además considera a la poca confianza de los inversionistas como un elemento que jugará en contra de la economía.

Yorio dijo que guardarán la carta de un mayor endeudamiento si hay un rebrote en los siguientes meses. Al cierre de junio el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros, esto es, la deuda total del país, creció a 55.8%.