La producción industrial de México se contrajo en julio, afectada por caídas en la mayoría de sus componentes, particularmente en la minería, que tuvo su mayor caída mensual desde febrero de 2018.
El indicador bajó 0.4% después de repuntar 1.1% en junio, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicados este miércoles.
En el mes de inicio del segundo semestre, la minería cayó 2.9%, la construcción retrocedió 1.4%, y la generación y distribución de servicios como electricidad, agua y gas bajó 0.7% frente a junio.
Solamente la actividad manufacturera, que envía gran parte de su producción a Estados Unidos, su socio en el aún vigente Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), avanzó un ligero 0.2% respecto al mes previo, según las cifras ajustadas por estacionalidad del instituto.
El complejo industrial continúa siendo afectado por la contracción de varios años en la minería (petróleo y gas), que ha sido un lastre para el sector industrial durante seis años consecutivos,
dijo Alberto Ramos, economista en jefe para América Latina de Goldman Sachs, en un reporte.
“En el futuro, las condiciones financieras ajustadas, la incertidumbre política y de políticas, la débil confianza empresarial y la desaceleración de la demanda externa probablemente continuarán generando vientos en contra tanto en el sector construcción como en el manufacturero en 2019″, agregó.
A tasa anual, la actividad industrial tuvo una contracción de 2.8% según cifras desestacionalizadas y de 1.7% con cifras originales.