El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, adelantó este viernes que el banco central puede comenzar a reducir las compras de activos antes de que termine el año, aunque esperará más tiempo para aumentar la tasa de interés.
En el esperado Simposio Económico de Jackson Hole, organizado por la Fed de Kansas City, Powell mencionó que el crecimiento de la economía y el empleo alcanzó un punto en el que ya no necesita tanto respaldo por parte del banco central, pese al impacto de la propagación de la variante delta del COVID-19, que según el funcionario representa una amenaza a corto plazo.
En la última reunión de la Fed en julio, Powell coincidió con otros miembros en que si la economía evoluciona como se anticipa, será apropiado reducir las compras mensuales de bonos e hipotecas por 120,000 millones de dólares que el banco central puso en marcha tras la irrupción de la pandemia el año pasado.
Powell no dio detalles de fechas para reducir las compras masivas de activos en su muy esperado discurso, pero enfatizó que la Fed esperará para aumentar la tasa de interés de referencia desde sus actuales niveles, pues considera que las presiones inflacionarias son transitorias.
Analistas esperan que el anuncio oficial sobre el retiro gradual de los estímulos a la economía se dará en la próxima reunión de la Fed, programada entre el 21 y 22 de septiembre.
Pues como había comentado antes, el anuncio de Powell sobre el inicio del retiro de estímulos este año acaba de suceder en Jackson Hole.
Seguramente en la junta de la Fed de septiembre sabremos el calendario específico de cómo se llevará a cabo.
— Luis Gonzali (@LuisGonzali) August 27, 2021
“El momento y el ritmo de la próxima reducción en las compras de activos no tendrán la intención de transmitir una señal directa con respecto al momento del alza de la tasa de interés”, subrayó el presidente de la Fed en comentarios preparados previo a su participación.
La inflación, que se ubicó en 4.2% anual a julio, aunque alta, probablemente disminuya a medida que se reducen las presiones temporales, como los altos precios de los automóviles usados, señaló.
Powell advirtió que actuar para responder a las presiones inflacionarias temporales puede hacer más daño que bien.
“Una política inoportuna ralentizará innecesariamente la contratación y otras actividades económicas y empuja la inflación por debajo de lo deseado”, explicó, al tiempo que advirtió que, ante la necesidad de más avances en el empleo ese error podría ser particularmente dañino.
En cambio, reducir las compras de bonos mantendría todavía una gran cantidad de estímulo a la economía, añadió.
Mencionó que, si bien la inflación se sitúa sólidamente en torno a la tasa objetivo del 2% de la Fed, aún hay un largo camino por recorrer para alcanzar el pleno empleo, que es el segundo aspecto del mandato dual del banco central y es necesario antes de que ocurran aumentos de tasas.
La tasa de desempleo en Estados Unidos se situó en 5.4% el mes pasado, por debajo del máximo de abril de 2020 de 14.8%, pero lejos del nivel en el que se encontraba antes de la pandemia.
Los mercados reaccionaron de forma positiva al discurso de Powell, llevando a los índices de Wall Street a máximos históricos, al igual que el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores.
Con información de AFP