El Producto Interno Bruto (PIB) turístico de México alcanzó su máximo histórico en crecimiento anual durante el segundo trimestre del 2021, derivado de una baja base de comparación, es decir, su dinamismo provino de un efecto rebote.

De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el PIB del sector turismo del país aumentó 52.2% a tasa anual en el periodo abril-junio de este año, la mayor variación registrada; de hecho, este incremento fue superior en casi el triple respecto al PIB nacional, de 19.5% en igual lapso.

Con dicho dato, el PIB turístico revirtió seis trimestres con caídas, desde el último tramo del 2019, recordando que el turismo fue el sector más perjudicado por la llegada del COVID-19; incluso antes de que se propagara en el país, ya que esta actividad ya presentaba mermas por las decisiones tomadas por el gobierno federal, como el cierre del Consejo de Promoción Turística de México, por lo que la contingencia sanitaria sólo agudizó el problema.

De las disminuciones referidas, entre el segundo trimestre del 2020 y los primeros tres meses del 2021, las contracciones fueron a doble dígito. 

Al interior del PIB turístico, el rubro de bienes creció 57.6%, con ajuste estacionario, tras ocho trimestres con descensos anuales, y el de servicios ascendió 51.3%, con cinco variaciones negativas a sus espaldas. 

En tanto al indicador del consumo turístico interior, definido como los gastos que realizan los turistas en sus viajes en el territorio del país, este también llegó a máximos históricos al aumentar 62.1% anual en el segundo trimestre del año en curso, con un previo de cinco desplomes al hilo.

Dentro del consumo turístico interior, destaca que el gasto receptivo incrementó 645.9% a tasa anual desestacionalizada.