La economía mexicana tuvo en el primer trimestre del año su crecimiento más moderado a tasa anual desde el cuarto trimestre de 2009.
El Producto Interno Bruto (PIB) registró un crecimiento real (descontando el factor inflacionario) de 0.1% respecto al mismo periodo de 2018, de acuerdo con cifras revisadas y publicadas por el Inegi este viernes.
El avance basado en cifras desestacionalizadas (que eliminan efectos estacionales o de calendario) fue menor al dato preliminar de 0.2% difundido del 30 de abril por el instituto de estadísticas.
El desempeño de la economía no había sido tan débil desde el periodo octubre-diciembre de 2009, cuando cayó 1.8%.
Además, se trata del peor avance para un primer trimestre también desde 2009, cuando la economía cayó 5.5% en medio de la crisis económica originada en Estados Unidos un año antes.
El dato publicado este viernes revela el difícil escenario al que se enfrenta el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien prometió que la economía crecerá a una tasa del 4%.
En la última década, la tasa promedio de crecimiento ha sido del 2.2%
Con cifras originales, es decir, sin ajustes por factores estacionales o de calendario, el avance a tasa anual se ubicó en 1.2%, una baja respecto al 1.3% mostrado en la estimación oportuna del Inegi.
Por grupo de actividades
Al interior del PIB, el sector primario o de actividades agropecuarias creció 5.6%, el sector terciario o de servicios repuntó 1% y las actividades secundarias o industriales retrocedieron 2.1%, en su comparación anual.
¿Y frente al trimestre previo?
La economía se contrajo 0.2% respecto al cuarto trimestre de 2018, confirmó el Inegi este viernes.
Las actividades primarias repuntaron 2.6%, mientras que las secundarias descendieron 0.6%, y las terciarias retrocedieron 0.2%.
La industria tiene mayor caída en una década
Dentro de la composición del PIB, las actividades secundarias o el sector de la industria retrocedió 2.1% a tasa anual, lo que representa su mayor caída desde el cuarto trimestre de 2009 cuando descendió 3.7%.
Al interior, la minería retrocedió 7.6%; la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final descendió 1.3%; la construcción cayó 2.7%, y las industrias manufactureras se contrajo 0.1%.
La minería ha sido impactada por el pago de derechos mineros para obtener las concesiones dadas en 2014, la falta de certeza jurídica y la inseguridad, que restan atractivo para las inversiones internacionales, de acuerdo con la Cámara Minera de México (Camimex).
El problema más reciente en este sector se observa en la mina de Peñasquito en Mazapil, Zacatecas, por un problema entre ejidatario y la compañía Goldcorp.
Según la Camimex el bloqueo de los ejidatarios afecta los ingresos de 20,000 personas que trabajan directa e indirectamente en esa operación minera.
La situación de Peñasquito es una prueba de la enorme incertidumbre que frena el desarrollo óptimo de la industria minera como una actividad económica generadora de empleos dignos,
indicó la cámara en un comunicado.
Según la Camimex el bloqueo de los ejidatarios afecta los ingresos de 20,000 personas que trabajan directa e indirectamente en esa operación minera.
El subsecretario de Minería federal, José Quiroga Fernández, reconoció que no se pueden dar condiciones de negociación en el conflicto, según el titular de la Secretaría de Economía de Zacatecas, Carlos Bárcena.
Dentro de la minería, la actividad petrolera retrocedió 10.2% anual y la no petrolera descendió 1.5% sin ajustes estacionales.
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) señaló en su versión preliminar de perspectivas económicas 2019 que el descenso en la actividad petrolera continuará pensando sobre el crecimiento de México.