Rodrigo A. Rosales 

La economía mexicana no alcanzaría en el 2021 la meta de crecimiento marcada por la Secretaría de Hacienda de 6.3% ni la proyección promedio de 5.5% estimada por el consenso del mercado, según los últimos datos que brinda el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE).

Con las estimaciones que dio el indicador durante noviembre y diciembre del 2021, se puede proyectar que la economía mexicana apuntará un crecimiento del 4.8%, lo cual está 1.5 puntos porcentuales por debajo de la meta de Hacienda y 0.7 puntos porcentuales debajo del consenso del mercado. 

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Los datos que brinda el IOAE son relevantes porque permiten conocer cómo se podría comportar el  Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), el cual es una proxy mensual del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. Los  tres indicadores están a cargo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El escenario es más desalentador si se considera el límite superior e inferior del IOAE, pues tampoco se cumplirían las metas establecidas para el cierre del 2021. Considerando el límite superior, el crecimiento sería de 5%, mientras con el límite inferior la tasa sería de 4.5% (el nowcast es la variación de 4.8%).

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Las actividades terciarias, que concentran alrededor de 60% del PIB del país, crecerían 4.1% en el 2021, en tanto, las secundarias aumentarían 6.5%. El IOAE no considera las actividades primarias. 

Preocupa un mayor estancamiento de la economía

Mario Correa, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF comentó que estas cifras del IOAE son malas noticias para el país y preocupa que la economía pueda presentar un estancamiento mayor a lo que se tenía contemplado. 

Hay una tendencia descendente de la actividad económica, estamos perdiendo ritmo en otros indicadores, entonces no es solo dejar de crecer, sino es la posibilidad de que se vuelva a generar otro año de crecimiento mucho más bajo de lo que estamos contemplando o que incluso se estanque más de lo que ya está

dijo en videoconferencia del IMEF.

A su parecer, el entorno que está viviendo el país para atraer inversiones es lo que está deteriorando el avance de la actividad económica.

Correa mencionó que existen cuatro motores principales para que la economía avance. El primero es el consumo, el cual se ha visto mermado por la incertidumbre que perciben los consumidores ante la alta inflación y la pérdida de empleos por efectos de la pandemia. 

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El segundo motor es precisamente la inversión, la cual si sigue cayendo e implica un menor crecimiento para el corto y mediano plazo. 

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Las exportaciones es otro motor, el cual sí ha venido creciendo gracias a la recuperación de la demanda; y el cuarto motor es la implementación de un buen gasto público. 

Ven mayor ciclo recesivo 

La Dirección de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil de Monex apunta que la economía mexicana se ha sumergido en un mayor ciclo recesivo, que podría deteriorar el proceso de recuperación y sesgar a la baja los pronósticos de crecimiento para el 2022.

El alza en las tasas de interés, el desgaste acumulado del consumo y la incertidumbre en los frentes de salud, política y economía abonan a un panorama de crecimiento más retador. Ante ello, pensamos que el sesgo sobre nuestros pronósticos de 5.5% para el PIB de 2021 y de 2.7% para el de 2022 se inclinan a la baja

En tanto, el área de Análisis Económico y Estrategia Financiera de Mercados de Banorte, la tasa de 4.8% apuntaría a un entorno más retador de lo anticipado, con factores tales como problemas de suministro, aumentos de precios e incertidumbre sobre la pandemia, entre otros, pesando con fuerza en el dinamismo económico.

Diciembre complica meta de 6.3%

Tras registrar nueve crecimientos anuales al hilo, el IOAE estima una variación negativa anual del IGAE de 0.2% en diciembre del año pasado, que significaría el peor resultado desde febrero del 2021, cuando se presentó una caída de 4.2%.

La dinámica negativa de diciembre derivó del comportamiento de los grandes sectores de actividad del IGAE. 

Para las actividades secundarias se calcula un incremento anual de 0.4% en diciembre pasado y para el sector terciario, una contracción de 1.3%. Ambas tasas serían las menores en los últimos diez meses.

La debilidad industrial se relacionaría a la rápida propagación de la variante ómicron a través de una merma en la oferta de mano de obra y de una mayor cautela por parte de los consumidores, explica Monex.

Los datos para Estados Unidos ya mostraron que la producción manufacturera no fue resiliente ante el primero de dichos efectos, por lo que se entiende que la industria en México presente una caída de 0.2% mensual en diciembre

añade en su análisis.  

En las actividades terciarias, de acuerdo con Banorte, una menor confianza del consumidor y mayores precios mitigan el optimismo de los hogares mexicanos.