El Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos se contrajo 32.9% a tasa real ajustada anualizada en el segundo trimestre.

Es la caída más reciente y de mayor magnitud desde el último trimestre de 2008, durante la crisis financiera, cuando la economía estadounidense se contrajo 8.4%. y se quedó por debajo de la expectativa de analistas que situaban la caída en 35%.

Y su peor caída desde el primer trimestre de 1958 cuando se contrajo 10%, según el Bureau of Economic Analysis.

El Departamento de Comercio indicó que “la caída del PIB refleja la respuesta a la COVID-19, que implicó medidas de confinamiento entre marzo y abril, que fueron parcialmente compensadas por la reapertura de una parte de la actividad en algunas regiones del país en mayo y junio”.

Además, el dato se publica un día después de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) dejó sin cambios su tasa de interés, pero advirtió en que el ritmo de la economía dependerá de cómo avance el COVID-19 en ese país.

“Las tasas se mantendrán a este nivel mientras la economía no se haya recuperado completamente del shock causado por la crisis sanitaria”, informó el banco central.

En medio del una tendencia creciente de nuevos casos COVID-19 en lugares que se apresuraron a abrir, el presidente de la Fed, Jerome Powell, exhortó a los políticos a tomar nuevas medidas para apoyar la alicaída economía.

Hasta ahora, Estados Unidos es el país más afectado del mundo por la pandemia con más de 150,000 muertes y 4.3 millones de casos.

“Después de un marcado deterioro, la actividad económica y el empleo se han recuperado nuevamente en los últimos meses, pero se mantienen muy por debajo de sus niveles a principios de año”, agregó.

Para todo 2020, el Fondo Monetario Internacional prevé que la economía de EU tenga una contracción de 8% y para 2021 el crecimiento sea de 4.5%.

Por su parte, un estudio sobre el pulso de la economía de Estados Unidos realizado por BBVA indica que la línea de base supone una disminución del PIB real del 5.1% para 2020.

Las solicitudes de subsidios por desempleo se desbordaron a mediados de julio, por primera vez desde el inicio de la crisis. “Se alcanzó el pico de desempleo, pero persisten los riesgos para el mercado laboral”, sostiene el banco.

Advierte que la incertidumbre sobre la profundidad y duración de la crisis persiste, aunque para BBVA los riesgos se inclinaron a la baja y lo peor de la crisis probablemente haya quedado atrás.

Con información de AFP