A pesar de la volatilidad que ha generado el coronavirus de Wuhan, debido a los temores por el efecto que tendrá en el crecimiento de China, la segunda mayor potencia económica del mundo, el peso mexicano ha conseguido resistir y se impone como la moneda de mayor ganancia frente al dólar.
La moneda lidera las ganancias en los mercados cambiarios con una apreciación de 1.90% desde el cierre de enero, cuando se intensificó la volatilidad por el coronavirus, a la sesión del viernes, de acuerdo con datos de Bloomberg.
Al peso le siguen la rupia indonesia y el dólar de Hong Kong con una ganancia de 1.26 y 0.32%, respectivamente.
En su última jornada, el tipo de cambio spot finalizó en 18.5520 pesos por dólar, el mejor nivel para el peso desde el 8 de agosto de 2018, de acuerdo con cifras de Banxico.
Además de que las tasas de interés locales son relativamente más atractivas, los buenos fundamentales de la economía, principalmente por el lado de las cuentas externas, y la ola de liquidez mundial han favorecido a la moneda mexicana.
La nueva ola expansiva de la Fed y de otros bancos centrales acentuará la liquidez y las tasas bajas globales. Esto puede generar más compras de activos financieros mexicanos por parte de los portafolios globales y bajar aún más el precio del dólar
SIF ICAP.
En este escenario, las apuestas a favor de la moneda mexicana en el mercado de futuros se mantienen al alza desde mediados de septiembre y las posiciones a favor del peso en el sumaron 4,186 millones de dólares al 11 de febrero en el Chicago Mercantile Exchange.
Cuando los especuladores apuestan por una moneda, generalmente lo hacen a favor del diferencial de las tasas, lo que se conoce como carry trade, que es una estrategia en la que los inversionistas venden una divisa con una tasa de interés relativamente baja, y compran otra con una tasa de interés más alta para aprovechar el diferencial.
En este contexto la tenencia por valores gubernamentales o deuda mexicana han ido al alza. Al cierre del 5 de febrero, los extranjeros tenían 2.190 billones de pesos en valores gubernamentales, un alza de 42,357 millones de pesos frente al cierre de 2018.
Mientras que la Cuenta Corriente –que mide la operación de México con el resto del mundo–, tuvo un superávit de 0.7% como proporción del PIB en el tercer trimestre de 2019.
De acuerdo con Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, a partir de la sesión del jueves el peso mexicano tuvo un impulso adicional en la decisión de Banco de México de recortar la tasa de interés en 25 puntos base a 7.0%.
A diferencia de anuncios anteriores, ningún miembro de la Junta optó por un recorte a la tasa mayor a 25 puntos base. Asimismo, el comunicado indicó que probablemente se modificará al alza la proyección de inflación en el informe trimestral del 26 de febrero, lo que hace pensar que Banxico podría frenar el ciclo de recortes a la tasa de interés
Gabriel Siller, directora de análisis económico de Banco Base.
Aunque el consenso del mercado espera que el banco central siga con los recortes de la tasa en el primer semestre del año.
Adicionalmente, hacia finales de febrero empezarán a aparecer las primeras evaluaciones serias del impacto económico del coronavirus en las diferentes economías del mundo, principalmente en China y otros países asiáticos que son altamente dependientes del dragón asiático.
“La respuesta será más laxitud monetaria de los bancos centrales: bajas de tasas y ampliación de los Quantitative Easings (QE). Ahora los QE del Banco Central Europeo, el Banco Central de Japón y la Fed se mantienen activos”