Arturo Herrera, subsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), dijo que la baja en la calificación que sufrió Pemex este martes no sorprende, pero sí preocupa.
Fitch Ratings recortó la calificación de Pemex debido al continuo deterioro del perfil crediticio de la empresa; ubicó su nota en BBB- desde BBB+ y está en el último grado de inversión considerado por los participantes del mercado financiero.
“El mercado ya descontaba el recorte en la calificación de Pemex”, declaró Herrera. En las últimas jornadas, el diferencial entre los bonos gubernamentales y los de Pemex llegó a ubicarse entre 270 y 300 puntos base.
El recorte a la calificación de la empresa productiva del Estado refleja la condiciones actuales en que se encuentra.
“Pemex es una empresa que puede mejorar sus eficiencias, pero lo que ha sido la gran diferencia, en términos de su desarrollo, ha sido que ha estado sobregravada”, comentó el funcionario después de participar en el lanzamiento de la plataforma MEIPresval.
Ayer, lunes, la Secretaría de Hacienda anunció incrementos al límite para la deducción de costos relacionados con proyectos para la exploración y producción. Según estimaciones de la dependencia federal, esta acción liberaría recursos a la compañía por 11,000 millones de pesos al año.
El subsecretario de Hacienda recordó que Pemex obtuvo 25,000 millones de pesos, del presupuesto del ramo 18, para que el gobierno realice una aportación patrimonial a la empresa productiva del Estado que le permita fortalecer su posición financiera.
“Ahora lo que nos queda claro, es que vamos a tener que buscar los recursos tributarios por otro lado y buscar apoyos para Pemex”, indicó Herrera.
Sobre la baja en la calificación de Pemex, María Ariza, directora general de la Bolsa Institucional de Valores (Biva), consideró que esto generará volatilidad en el mercado financiero e impactará en la percepción que tienen los inversionistas sobre el país, aunque pidió no sobredimensionar la noticia.