Andrés Manuel López Obrador y el director general de Pemex, Octavio Romero, presentaron este martes el esperado plan de negocios de Pemex 2019-2023, que fue aprobado ayer por el Consejo de Administración de la petrolera, informaron durante la conferencia matutina del presidente.
“Me siento muy seguro porque se ha actuado bien en el rescate de la industria petrolera y estamos optimistas”, dijo López Obrador antes de presentar los rasgos más importantes del plan.
En esencia, detalló el mandatario, consiste en seguir apoyando a Pemex en los primeros tres años de gobierno, con presupuesto y reducción de impuestos, para que la petrolera tenga recursos que pueda invertir. En los últimos tres años del sexenio, ya con más producción, con los excedentes que se obtengan de los primeros tres años, Pemex los utilizará para el desarrollo del país.
“Tres años para rescatar a Pemex y que aumente la producción y tres años para destinar inversiones al desarrollo nacional, sembrar el petróleo, ese es el plan que tenemos”.
Octavio Romero dijo que el plan de negocios fue aprobado por unanimidad en el Consejo de Administración, aunque no acudió el nuevo secretario de Hacienda, Arturo Herrera, “por su carga de trabajo”, reveló Romero. Informó que envió a un representante que dio su visto bueno al plan.
El director de la petrolera apunta a que Pemex logre su equilibrio presupuestario en 2021, según las cifras que presentó.
Hay un cambio en la política de inversión de la empresa, detalló Romero, pues ahora se concentrará en el desarrollo de aguas someras y aguas terrestres, privilegiando prospectos aledaños a los campos ya en producción.
Esto “nos va a permitir, dados sus menores costos, duplicar la actividad exploratoria, con los mismos recursos”, dijo el funcionario.
La esencia del plan es resolver los problemas históricos de Pemex, dijo Romero: la elevada carga impositiva, su deuda y la baja inversión.
“Para ello, con el apoyo del gobierno de la República al anunciar que respaldará y apoyará un cambio al régimen fiscal de Pemex se ha dado un paso histórico a fin de que la empresa tenga un alivio en su carga fiscal que le permita liberar recursos para detonar proyectos de inversión en la producción de petróleo”, destacó el director de la empresa.
El gobierno prevé presentar una propuesta de reforma a la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos para reducir gradualmente la tasa de reembolso por el Derecho Utilidad Compartida (DUC) del 65% actual a 54% en 2021.
“Para esta etapa de transición se están considerando aportaciones de capital para el período 2019-2022 a fin de complementar los requerimientos de inversión. De especial relevancia será la capitalización destinada al financiamiento de la nueva refinería de Dos Bocas, cuya construcción será fondeada con recursos federales”, dijo Romero.
Contratos de servicio para la IP
Romero afirmó que contemplan la participación de la indicativa privada en Pemex de manera muy importante, aunque no aclaró si se mantendrán los farmouts. “Se contrataron empresas para el desarrollo de los 20 nuevos campos”, destacó.
La inversión privada complementará la inversión pública en Pemex a través de contratos de servicios de largo plazo para la producción de petróleo (CSIEES).
“Lo anterior permitirá que Pemex pueda contar con recursos para invertir en la producción del petróleo y en la recuperación de la capacidad de las refinerías”, dijo.
“La característica de estos contratos es que a las empresas se les paga por barril recuperado, por barril producido, solo que la cantidad que se paga no es fija, varía de la actividad y del riesgo que presenten los campos. Eso da mucha flexibilidad y estimula a las empresas a que inviertan y se produzca más”, explicó Oropeza
?En este Plan de Negocios, #Pemex??deja claro su enfoque en el incremento de la producción y su capacidad de refinación para mejorar su posición financiera y refrenda su apertura a esquemas de negocio con el sector privado, bajo un estricto cuidado de sus intereses.
— Petróleos Mexicanos (@Pemex) 16 de julio de 2019
Alza en producción
“Se prevé incrementar la producción a dos millones 697,000 barriles promedio diarios (bpd) en el último año de la administración”, dijo Romero.
Pemex apuesta a incrementar este año su producción en 70,000 bpd con nuevos barriles provenientes de una veintena de campos que está explorando y explotando y llegar a unos 300,000 bpd adicionales hacia 2024.
Para lograrlo, se plantea acelerar el desarrollo de los nuevos campos descubiertos e incrementar la actividad de desarrollo en campos ya en explotación con pozos nuevos, además de aumentar la actividad de mantenimiento.
Según el director de Pemex, con las medidas contenidas en el plan de negocios, la petrolera logrará su equilibrio presupuestario en 2021 y, conforme aumente la producción, se elevará el superávit financiero de la empresa.
“La variable más relevante en este plan de negocios para lograr los resultados planteados es la reducción de la carga fiscal de la empresa”, subrayó.
Según el modelo financiero empleado, en el horizonte 2021-2030, el gobierno federal incrementaría la captación de sus recursos tributarios petroleros.
“Esta proyección demuestra el efecto positivo que tendrán los apoyos recibidos en el periodo de transición de la primera mitad de esta administración”, afirmó el director de Pemex.
Calificación, en la mira
Los esfuerzos para mejorar las finanzas de Pemex son vitales para evitar que otra agencia calificadora le retire el grado de inversión, como ya hizo Fitch al reducir la nota de BBB- a BB+. Moody’s tiene la perspectiva de la nota de la petrolera en negativa.
Otra degradación a nivel basura de la calificación de Pemex se traduciría en una venta masiva de bonos de la petrolera, prevén especialistas consultados por Financial Times.
El plan de negocios de Pemex también es relevante por el impacto que puede tener en la calificación crediticia de la deuda soberana del país.
“No vieron nada, se quedaron callados cuando estaban saqueando a Pemex y calificaban a la empresa muy bien (pero) apenas llegamos nosotros, empiezan a bajarnos la calificación”, dijo AMLO, sobre el accionar de las agencias calificadoras en gobiernos previos.
“No sabemos qué van a hacer, pero bueno (…) ojalá actúen con profesionalismo y con responsabilidad”, agregó.
Analistas aseguraron que las calificadoras podrían darle el beneficio de la duda a Pemex, al menos, en lo que resta de 2019.
“Las dudas sobre si los recursos que se inyectarán y la reducción en la carga fiscal son suficientes siguen estando presentes”, dijo James Salazar, economista de CI Banco. “Considero que las agencias calificadoras le darán el beneficio de la duda al menos para este año, en espera de que logren en lo que resta de 2019 revertir la caída de producción”.
Con información de Reuters
