Tras un primer trimestre histórico en llegada de capital extranjero, la confianza empresarial puesta en el país se contrajo durante mayo pasado.
De los sectores económicos más importantes de México, solamente se presentó optimismo de la Iniciativa Privada (IP) en la industria manufactura.
De acuerdo con datos desestacionalizados de la Encuesta Mensual de Opinión Empresarial (EMOE), el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) general disminuyó 1.4 puntos mensuales en el quinto mes del 2022.
Esta caída se dio después de que la confianza de los empresarios hilara tres meses con crecimientos.
IED, en máximos
La contracción del ICE fue posterior a que la captación de capital extranjero en el país registrara su mejor resultado en casi nueve años.
Según información de la Secretaría de Economía, la Inversión Extranjera Directa (IED), como cifra preliminar, ascendió a 19,427 millones de dólares en el primer trimestre del 2022.
Dicho monto significó el mayor desde el segundo trimestre del 2013, cuando se atrajeron 21,019 millones de dólares.
Si considera solamente el primer trimestre de cada año, fue la mayor IED desde al menos 1999, año que inicia la base de datos trimestral.
Es decir, la confianza de la IP abundó en los primeros tres meses del año en curso, pero se desvaneció en mayo, periodo en el que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador presentó su plan para combatir la inflación.
Motor manufacturero
Los sectores económicos que considera el ICE son manufactura, construcción, comercio y servicios.
De estos, únicamente la industria manufacturera mostró un avance mensual en mayo, de 0.06 puntos, el segundo de forma consecutiva.
Este optimismo manufacturero se depositó en la confianza del empresariado en que es el momento adecuado para invertir, en un contexto de alzas en la tasa de interés por parte del Banco de México (7.0% tasa objetivo), a fin de controlar los elevados niveles inflacionarios (7.58% anual en la primera quincena de mayo).
El indicador de si es el momento adecuado para invertir creció 1.62 puntos mensuales, aunque el foco rojo se prende en la situación económica presente del país, ya que obtuvo la mayor contracción, de 1.08 puntos.
Comercio es el talón de Aquiles
El desplome sectorial más pronunciado del ICE en mayo pasado fue en comercio, con una diferencia mensual de 3.78 puntos, caída que se originó porque todos sus indicadores descendieron.
La mayor desconfianza de los empresarios dedicados a este sector se centró tanto en la situación económica futura de México (disminuyó 5.41 puntos) como en la actual (4.18).
En tanto, el ICE del sector servicios no financieros bajó 1.01 puntos mensuales y el de la construcción lo hizo en 0.44 puntos; este último lleva tres meses seguidos con contracciones.