En la economía mexicana persiste una gran problemática laboral, debido a que un número importante de mujeres se mantienen sin empleo a pesar de tener la intención o la necesidad de trabajar.
Las empresas en México no tienen flexibilidad laboral y por eso las mujeres deciden no incorporarse al mercado laboral
consideró James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco.
De acuerdo con un reciente análisis elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), las mujeres concentran el 68% de la población no económicamente activa, esto a pesar de estar disponibles y de tener el potencial para trabajar.
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Por su parte, Irene Doormann Arroyo, especialista de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), señaló que la población desocupada se puede encontrar en dicha situación por distintos factores:
- No tiene interés
- No tiene capacitación
- No tiene una formación profesional adecuada
- No existen oportunidades suficientes para desarrollarse en el mercado laboral
“El hecho de que la proporción de mujeres desocupadas sea más alta es un reflejo de la realidad económica que enfrentamos”, mencionó Arroyo.
¿Trabajar? Las mujeres tienen otras ocupaciones
Los datos muestran que la mayoría de las mujeres tienen disponibilidad para trabajar, pero se desempeñan en otras actividades como los quehaceres domésticos, los estudios y otras más son pensionadas o jubiladas.
No es sorprendente que la población desocupada y con mayor interés por desarrollarse en el mercado laboral sean mujeres, pero la mayoría tiene una participación muy activa en los asuntos de familia
señaló Cesaire Chiatchoua, especialistas del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
“Esto se podría explicar por la cuestión cultural que hay en México, debido a que existe la errónea idea de que las mujeres se tienen que encargar de cuidar el hogar y no deben participar en la mayoría de las actividades económicas”, añadió.
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Muchas mujeres no tienen la posibilidad de incorporarse al mercado laboral debido a que la mayoría de las empresas en México no ofrece flexibilidad laboral, y es una población que demanda poder cuidar a sus hijos, estudiar o mantener el cuidado del hogar, entre otras actividades.
“La realidad es que hay todo un tema cultural en el que la mujer, generalmente, se encarga de ciertas actividades, entre ellas el cuidado de los hijos o del hogar, entonces lo que requiere son condiciones laborales más flexibles”, agregó Salazar.
Asimismo, Arroyo explicó que la concepción del trabajo doméstico es un rol tradicional de género, debido a que en la mayoría de los casos se impone a las mujeres.
Se necesita aplicar una capacitación real, no simulación, para que las mujeres puedan atreverse a incidir en áreas no tradicionales, abriéndose camino en favor de la economía
finalizó la especialista de la EBC.
