La calificadora Moody’s hizo una revisión de sus estimados de crecimiento para las economías desarrolladas y emergentes agrupadas en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), derivado del choque global que generará la propagación del COVID-19.

En su reporte titulado El coronavirus causará un shock sin precedentes para la economía global expuso que la caída de la economía mundial en la primera mitad del 2020 afectará todas las proyecciones de crecimiento previas a la aparición y propagación del COVID-19.

“Ahora esperamos que el PIB de los países del G20 se contraiga 0.5% en 2020, seguido de una recuperación de 3.2% en el 2021. En noviembre del año pasado, antes de la emergencia del coronavirus, esperábamos que las economías de este grupo crecieran en promedio 2.6% en 2020”, expusieron los analistas.

En general, a través de las políticas fiscal y monetaria las autoridades de los países están apoyando sus economías, de manera que se disminuya la aversión al riesgo de los hogares y negocios.

En el caso de México, Moody’s estima que debido a su alta exposición a la economía de Estados Unidos y a la ‘débil’ respuesta del gobierno mexicano para atajar la crisis sanitaria y económica, sus expectativas son particularmente bajas.

“Una fuerte reducción del turismo, que representa cerca de 16% del PIB de México, es una fuente adicional de incertidumbre”, indicó.

La estimación del PIB de México en 2020 es de una contracción de 3.7%, que se suma a la baja de 0.1% del 2019. Para 2021, Moody’s pronostica que la economía nacional solo ‘rebotará’ 0.9%, en contraste con el 2.3% de Estados Unidos, el 6% de China, el 2.7% de Brasil e incluso el 1.1% de Argentina.