Las protestas sociales en Chile no han cesado. Desde el 18 de octubre, los ciudadanos exigen al gobierno cambios de fondo, y uno de ellos es el sistema de pensiones, el cual fue emulado por México con la reforma a la Ley del IMSS de 1997.

En este sentido, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) indica que México requiere “una reforma integral a la brevedad” al sistema de pensiones de cuentas individuales, por el que las Afores administran los recursos de los trabajadores.

En Chile, las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), una herencia de la dictadura de Augusto Pinochet, han contribuido a crear un malestar social debido a que sus pensiones se quedaron muy lejos de lo esperado y “las causas que originaron la problemática en el país latinoamericano son similares para México, pero con efectos aún más graves”, dice la revisión de la Cuenta Pública 2018 de la Auditoría.

En promedio, los trabajadores recibirán una pensión de un 26.5% promedio de su último sueldo (tasa de reemplazo), la mitad de la que alcanzó Chile, de 45%, pese haberse prometido una tasa de 70%.

En México, el porcentaje que aporta un trabajador a lo largo de su vida laboral es el mismo desde 1997 que es inferior en 3.5 puntos porcentuales al chileno, pese a que la contribución es tripartita (Estado, empleador y trabajador), en ambas leyes de seguridad social la contribución del trabajador es muy baja, ya que sólo aportan 1.125% y 6.125% (para trabajadores del Estado) del sueldo base de cotización, respectivamente, mientras que en Chile es de 10%.

Otra de las causas de la problemática chilena fue que, al ver las variables que afectarían la tasa de reemplazo, no se implementó con oportunidad una reforma, ya que después de la introducción del esquema de cuentas individuales (1981), el gobierno tardó 27 años en llevarla a cabo.

Por lo anterior, la ASF indica que es importante la toma de decisiones técnicas para reducir los efectos negativos de la política pensionaria en México e implementar una reforma integral a la brevedad, dado que el pago de la pensión depende de los porcentajes de los rendimientos y las comisiones, así como las contribuciones obligatorias y voluntarias.

Entre las recomendaciones de la ASF están el ajustar la de edad de retiro conforme a la esperanza de vida de mujeres y hombres, y se incremente o disminuya según su comportamiento. En este sentido, aunque el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, dijo que veía conveniente elevar la edad de retiro, el presidente Andrés Manuel López Obrador se mostró en desacuerdo.

No estoy de acuerdo con que se amplíe la edad de retiro. De una vez lo expreso, mientras yo sea presidente no va a modificarse la edad en lo que a nosotros corresponde

dijo el presidente a inicios de octubre en una de sus conferencias matutinas.

Aunque el gobierno actual ya ha hecho algunos cambios en el Sistema de Ahorro para el Retiro, como ampliar el régimen de inversión de las Afores y medidas para reducir de forma gradual las comisiones que cobran, esto aún es insuficiente para mejorar de forma consistente las pensiones.

Otra de las recomendaciones es aumentar la aportación obligatoria del trabajador, la cual puede emparejarse con el aumento salarial, para que el trabajador no lo recienta en su liquidez, uno de los puntos que puede ser más complicados.

Los problemas de pensiones tienen que ver con el hecho que a medida que la población envejece, los sistemas tradicionales solidarios, es decir en los que trabajan le pagan la pensión a los que ahora están pensionados no funcionan porque el porcentaje de gente pensionada va en aumento respecto a aquellos que están trabajando, por lo que hay que buscar soluciones alternativas para poder hacer que los sistemas funcionen en el mediano y largo plazo, de acuerdo con Patricio Navia, profesor de política latinoamericana en la Universidad de Nueva York

Esas soluciones implican mayores contribuciones mensuales de los que ahora están trabajando pero eso obviamente tiene dificultades porque si los sueldos ya son bajos, quitarle un porcentaje todavía mayor a las personas para contribuir a sus pensiones resulta más difícil. Es difícil decirle  a la gente que ya tiene pocos ingresos que tienen que ahorrar cada día más para sus pensiones

dijo Patricio Navia en una entrevista previa.

Entre las recomendaciones de la ASF también están:

-Ampliar los rubros de los cuales se toma la cuota obligatoria: aguinaldo, prima vacacional, vales de despensa, etc.

-Aplicar esquemas automáticos de ahorro para que los patrones pueden registrar automáticamente a sus trabajadores a planes privados de ahorro voluntario para el retiro y depositar directamente las aportaciones de éstos a su cuenta individual mediante un descuento directo en la nómina en el cual el trabajador puede optar por salirse si así lo desea posteriormente.

-Incluir gradual y obligatoriamente a los trabajadores independientes, a efecto de que aporten al sistema de pensiones.

-Definir una estrategia que disminuya el retiro anticipado.

-Proporcionar alertas oportunas al trabajador para avisarle sobre el riesgo de obtener pensiones inferiores a las expectativas, a fin de evitar el descontento social futuro y aumentar la posibilidad de que realicen aportaciones voluntarias.

-Dar a conocer a los trabajadores los derechos y obligaciones implicados en una cuenta individual; y diversificar la inversión, la cual no debe concentrarse, mayoritariamente, en deuda gubernamental, así como analizar el impacto social y económico de la brecha en el monto establecido de la pensión mínima garantizada entre el IMSS y el ISSSTE.