El desempeño negativo de la economía mexicana en el cierre de 2023 y el inicio de este año podría evocar una fase de recesión, ciclo económico que no se observa desde la pandemia.

El Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), que es el proxy mensual del Producto Interno Bruto (PIB), reveló una caída de 0.40% en el primer trimestre de 2024, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi).

Además de representar la segunda disminución al hilo, el retroceso de 0.40% trimestral significó la contracción más pronunciada desde el tercer trimestre de 2021 (0.61%).

Estos resultados prenden los focos rojos de que la economía de México podría encontrarse en una fase recesiva, al registrar dos trimestres consecutivos con descenso, aunque todavía la caída no es significativa y generalizada.

El desempeño negativo de la actividad económica al comienzo del año también es preocupante, pues normalmente al tratarse de año electoral en México debería observarse un mayor dinamismo”,

mencionaron analistas de Banco Base en una nota.

Refirieron que, de manera histórica, desde 1980, el PIB creció en promedio 2.92% en años de elecciones presidenciales, frente a un promedio de 2.72% en los siguientes años.

Posible recesión por ‘mal’ inicio de año

A tasa anual, el IOAE, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), aumentó 1.6%, siendo el nivel más bajo de crecimiento desde el periodo octubre-diciembre de 2021 (1.0%).

Para los estrategas de Banco Base, también es preocupante que el deterioro de la actividad económica ocurra al comienzo del año, pues en los siete años de elecciones presidenciales anteriores (desde 1982), la expansión se concentró en el primer semestre.

Lo anterior, con el PIB creciendo a una tasa trimestral promedio de 0.72% y desacelerándose a una tasa trimestral promedio de 0.16% en el segundo semestre.

De estos siete años de elecciones presidenciales previas, añade, solamente en una se observó un crecimiento trimestral promedio más elevado en la segunda mitad del año: 1988.

La ‘esperanza’ del primer trimestre

En la perspectiva de corto plazo, Monex prevé que la economía mexicana crezca en promedio 1.6% en el primer trimestre del año, recordando que, las cifras preliminares del PIB se darán a conocer a finales de abril próximo.

Las variables clave serán: la inercia del sector automotriz, el nearshoring y las elecciones de 2024. Así como las cifras definitivas del IGAE del mes de febrero que se publicarán la siguiente semana, datos que robustecerán el panorama económico actual, principalmente del sector industrial y servicios

explicó el grupo financiero.

Al momento, Monex mantiene su pronóstico del PIB para el cierre de 2024, de un crecimiento de 2.4% a tasa anual.

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