JP Morgan advierte que México podría perder su grado de inversión entre fines del 2021 y principios de 2022 en un análisis dirigido a sus clientes.

 Es probable que se dé ‘un episodio de ángel caído’ a finales de 2021 o inicios de 2022, si la administración actual mantiene su agenda actual

JP Morgan

El documento “México: Riesgos de ángeles caídos e implicaciones de ventas forzadas”. señala que el cambio de reglas en proyectos ha ahuyentado la inversión privada por la la implementación de políticas y gastos específicos destinados a proteger los proyectos emblemáticos de la actual administración como la construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles, la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya.

“El crecimiento consistentemente bajo, las trabas a la inversión privada, los retrasos de planes para el sector energético, la respuesta a la pandemia y la demora de una reforma fiscal significante, sugieren un riesgo creciente de más rebajas en la calificación crediticia”, señaló.

JP Morgan señaló que la austeridad fiscal del gobierno de Andrés Manuel López Obrador fue bien recibida, hasta que distintos sectores señalaron supuestas deficiencias estructurales del gobierno como las consecuencias de los recortes en salud y educación.

Así, anotó, en lo que va del año ya las tres principales calificadoras de deuda rebajaron la nota de México.

México obtuvo el grado de inversión en el 2000, durante el gobierno panista de Vicente Fox; no obstante, la deuda pública federal que se incrementó en la recesión global de 2008-2009 a 30% del PIB, y a 40% en 2013 y hasta 50% en 2014.

Según sus cálculos, 44.3 mil millones de dólares de instrumentos de deuda de México son sensibles a las calificaciones en riesgo. De los cuales, al menos 31.5 mil millones están en Bonos M (denominados en pesos), 8.9 mil millones en deuda corporativa (moneda extranjera) y otros 4.0 mil millones son bonos del gobierno UMS (moneda extranjera).

La pérdida del grado de inversión del gobierno, provocaría que la valuación de las empresas mexicanas listadas en la Bolsa caería hasta 13%, según JP Morgan.

JP Morgan estima que, para finales de 2020, la deuda pública escale a 60% del PIB, como consecuencia de sus proyecciones de la economía global que apuntan a una caída de 8.4% para este año.

También advierte sobre la posibilidad de que el gobierno disponga de los fondos de contingencia, lo que provocará más recortes en las notas de las calificadoras.

A mediano plazo, el banco considera que las elecciones de junio del 2021 deben vigilarse “de cerca”, pues podrían acelerar la caída o provocar acciones más pragmáticas del gobierno.