México se convirtió en el primer país en ratificar en el Congreso el acuerdo comercial que sustituye al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

El Senado aprobó este miércoles en lo general y en lo particular el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) con 114 votos a favor, 4 en contra y 3 abstenciones.

Canadá espera hacer lo propio tras la ratificación de Estados Unidos que, según dijo el martes el Representante Comercial Robert Lighthizer, marcha en buen camino.

El presidente Andrés Manuel López Obrador se congratuló por la ratificación y reiteró el compromiso de México con el libre comercio.

 Estamos apostando por el libre comercio, sabíamos que hacía falta esta ratificación como también hacía falta un complemento, el que cambiara la política económica como está sucediendo,

 dijo el mandatario en un video.

Sostuvo que con el TLCAN no se impulsaron las actividades productivas en México, el mercado interno ni la creación de empleos, y que además no se combatió la corrupción.

“Con todo respeto, nos adelantamos a Canadá y Estados Unidos y volvemos a reiterar nuestra determinación de mantener relaciones de amistad y cooperación para el desarrollo con Canadá y Estados Unidos”, remató el Ejecutivo federal.


Antes, el subsecretario para América del Norte y quien fuera representante del gobierno de transición en el equipo mexicano negociador, Jesús Seade, celebró la votación en el Senado.

La secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, consideró que con la ratificación se impulsará la creación de empleos.

En tanto, la subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora, declaró que el tratado en sí es un proyecto de gran envergadura, de largo plazo, que lo que busca es darle certidumbre a la región.

“La coyuntura (…) no debe descarrilar el largo plazo y sobre todo (…) un proyecto que ha demostrado sí tiene un importante anclaje en la región”, dijo a periodistas.

El T-MEC quedó completamente aprobado, pues por ser un acuerdo internacional no necesita ser discutido en la Cámara de Diputados. Para entrar en vigor debe ser ratificado por los Congresos de los tres países.

La ratificación en el Senado se da en medio de tensiones con su primer socio comercial, Estados Unidos, cuyo presidente Donald Trump mantiene la amenaza de imponer aranceles a todos los bienes que importa desde México si el país no reduce en las próximas semanas el flujo de migrantes que llegan a la frontera sur estadounidense.

El nuevo acuerdo comercial fue firmado en noviembre después de maratónicas negociaciones que se extendieron durante un año.

Trump, que culpaba al TLCAN por el éxodo de empleos manufactureros hacia México, había amenazado con abandonar el tratado a menos que se realizaran cambios en favor de su país.

Norteamérica puede ser la región más competitiva: IP

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) manifestó que con la aprobación del T-MEC se generan condiciones de certidumbre para la inversión y que Norteamérica puede ser la región más competitiva del mundo.

“La ratificación representa un paso importante para generar certidumbre a la inversión, mayores oportunidades para los trabajadores y consumidores, y condiciones para potenciar el desarrollo de nuestro país”, indicó el organismo en un comunicado.

La región representa actualmente un 28% del producto mundial y un 16% del comercio internacional, con un intercambio que ascendió a 1.2 billones de dólares en 2018, expuso el organismo que preside Carlos Salazar Lomelín.

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) coincidió en que el T-MEC permitirá consolidar la región de América del Norte como una de las más competitivas del mundo.

Además destacó el que se haya incluido un capítulo anticorrupción en línea con los estándares de  los tratados más innovadores a nivel mundial.

“Deberá constituir un catalizador para la necesaria implementación completa del Sistema Nacional Anticorrupción en nuestro país”, expuso en un comunicado.

Recordó que en ese capítulo se logró la tipificación de diversos delitos como el enriquecimiento ilícito y la malversación de fondos, así como la adopción de mecanismos de cooperación entre autoridades de los tres países.

“Teniendo por objeto combatir la corrupción como una condición estructural en la construcción de un Estado de Derecho que brinde certeza y seguridad jurídica a las inversiones y al comercio”, apuntó.

Con información de Reuters y AFP