A nivel mundial, México se posiciona en la quinta nación que presenta la demanda laboral más alta para los últimos meses del año, empatado con países como Guatemala, Puerto Rico, Perú, Singapur y Estados Unidos. De acuerdo con la Encuesta de Expectativas de Empleo elaborada por ManpowerGroup, el país se posiciona sólo por detrás de países como Costa Rica, Brasil, Suiza e India.

A nivel global la tendencia neta de empleo se ubica en 30%, a partir de las intenciones de contratación de los empleadores en todo el mundo. México supera el promedio mundial por 6 puntos porcentuales, ubicándose en 36% de tendencia de empleo

mencionó Mónica Flores, presidenta de ManpowerGroup LATAM.

Asimismo, la experta destacó que la región latinoamericana tiene una fuerte presencia dentro de los países generadores de empleos, lo que permite observar que la zona ha tenido un desempeño positivo posterior a la crisis sanitaria de COVID-19.

A nivel América Latina, México ocupa el tercer lugar entre los mayores generadores de empleo, misma posición que ocupó en el trimestre anterior. 

El territorio mexicano se ha visto beneficiado por la movilidad de negocios que ocasionó la pandemia, con inversiones extranjeras que planean colocar sus plantas en el país

indicó Flores.

En el mundo, 77% de las empresas presentan dificultades para contratar al personal que necesitan, mientras que en México 69% de las compañías tienen problemas para cubrir sus vacantes laborales, señala el informe. 

El IMSS informó que durante julio el mercado laboral registró una disminución mensual
Fotoarte: Cristian Laris

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Baja el desempleo en México

Durante el octavo mes del año, el desempleo y la informalidad en México descendieron nuevamente, manifestando un mercado laboral saludable. 

De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la tasa de desocupación en el país llegó a 2.27% de la población económicamente activa (PEA) en agosto de 2023.

Esta cifra, además de ser inferior al indicador de julio, hiló 10 meses por debajo de una tasa de 3%.

La baja desocupación se relaciona con las nuevas inversiones extranjeras impulsadas por el nearshoring.  

En cuanto a la tasa de informalidad laboral, que considera a los ocupados laboralmente vulnerables por la naturaleza informal de la unidad económica para la que laboran y porque su relación laboral no es reconocida, también presentó un descenso. 

En agosto, esta tasa se ubicó en 55.16% de los ocupados, el mejor nivel de los últimos cuatro meses. 

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Con información de Rodrigo Rosales