La actividad económica mundial no solo tiene detrás el intercambio comercial, también los países se apegan a grandes tendencias y una de estas son las referentes al sistema tributario.
En entrevista con El CEO, César García Novoa, catedrático de derecho financiero y tributario de la Universidad de Santiago de Compostela, España, dijo que actualmente existen tres grandes tendencias hacia las que México debe ir poco a poco transitando a fin de estar alineado con otros países.
García Novoa, que ha participado en más de 100 libros colectivos en materia tributaria, resaltó que si bien México puede aprender de lo que hacen otros países, los demás también pueden aprender de lo que ha hecho México.
México tiene un grado de implantación de la facturación electrónica muy elevada, yo diría que casi más elevada que España. Hay medidas que se están empezando a implementar en España como la factura electrónica automática (…) por tanto todos los países pueden aprender de todos
dijo el especialista
Las tres grandes tendencias
Desde la perspectiva de García Novoa a nivel mundial existen tres grandes líneas en el sistema tributario que están en la agenda y en las que México eventualmente debe transitar.
Estas tendencias se relacionan en la lucha contra el fraude, la adaptación en la economía digital y la fiscalidad ecológica.
Esas son las grandes líneas que se están implantando. México necesariamente va a tener que ir por ahí porque necesita estar alineado con esas tendencias internacionales
dijo el catedrático que estuvo de visita en el país para la entrega de la medalla Alfonso Caso en la UNAM.
Lucha contra el fraude
La principal tendencia en el actual sistema tributario se basa en la lucha contra el fraude, enfocada en las empresas multinacionales y un ejemplo es la implementación del impuesto mínimo global de 15% impulsado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
La OCDE tenía la estigma de ser un club de países ricos y sus decisiones estaban teñidas de ese estigma, ahora parece que se ha abierto y se va a contar con países que en principio no son desarrollados y por tanto eso es muy positivo
planteó García Novoa
Este impuesto pretende evitar ventajas fiscales y que se grave con base en una tasa de 15% a multinacionales, pues hay países que ofrecen menores tasas y por lo tanto son más atractivos para las empresas.
A pesar de que fue aprobada a finales de 2021 y empezará a aplicarse en 2023, el catedrático sostuvo que será un proyecto que arrojará sus resultados en el mediano-largo plazo.
Hay países que están claramente en contra (del impuesto mínimo global) y por tanto es un proyecto que tiene buenas intenciones, pero va a ser complejo. Vamos a tener que esperar unos cuantos años
dijo el especialista que ha colaborado en más de 140 artículos de revista
Economía digital hacia el consenso
En esta línea otra tendencia es la adaptación de la fiscalidad al fenómeno de la economía digital, debido a que como están diseñados los sistemas actuales no es posible gravar adecuadamente a empresas digitales.
Según el especialista la comunidad internacional busca adaptarse ante las diferentes tasas con las que se gravan algunos servicios que ofrecen las compañías.
La idea es ir hacia un fenómeno de fiscalidad digital armonizado o más o menos con unas normas aceptadas por toda la comunidad internacional
dijo García Novoa
Una economía y fiscalidad más verde
Mientras la economía global transita hacia una economía más verde, el otro paso que se debe dar radica en la fiscalidad en estos temas.
Tributos orientados a lucha contra el cambio climático, a combatir las emisiones de CO2, a disuadir el consumo de ciertos bienes como algunos plásticos y potenciar la economía circular
dijo el catedrático quien fue presidente del Instituto Latinoamericano de Derecho Tributario
Los primeros pasos en este ámbito los han dado las economías desarrolladas, pero algunas emergentes también han instaurado algunas similares a fin de desincentivar el consumo de productos nocivos para la salud.
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Por ejemplo, en México hay impuestos para tratar de evitar el consumo de bebidas azucaradas, comida chatarra, entre otros.
De enero a septiembre, la Secretaría de Hacienda ha captado 23,311 millones de pesos por concepto de comida con alta densidad calórica, cifra mayor en 9.8% en términos reales, respecto al mismo periodo del año pasado.
