México vendió 6,000 millones de dólares en una oferta de deuda en tres tramos, con tres nuevos bonos de referencia a cinco, 12 y 31 años.

La acción viene después de que las agencias calificadoras Moody’s, S&P Global Ratings y Fitch Ratings, bajaran la calificación soberana del país. En el caso de Moody’s, también redujo la calificación de Pemex.

La Secretaría de Hacienda indicó que la emisión no representa deuda adicional a los límites de endeudamiento neto establecidos en la Ley de Ingresos de la Federación para 2020.

La demanda fue 4.75 veces superior al monto colocado, esto es, alrededor de 28,500 millones de dólares, y en la operación participaron poco más de 420 inversionistas institucionales.

Esta es la colocación de bonos con mayor demanda en la historia del gobierno federal, sobre todo en los instrumentos de mayor plazo como lo fueron el de 12 y 31 años

dijo Hacienda en un comunicado.

El bono a cinco años, con vencimiento en 2025, fue por un monto de 1,000 millones de dólares a una tasa cupón de 3.900% y rendimiento de 4.125%.

El bono 12 años, a vencer en 2032, fue por un monto de 2,500 millones de dólares a una tasa cupón de 4.750% y rendimiento de 5.000% y el de 31 años (vencimiento en 2051) por un monto de 2,500 millones de dólares a una tasa cupón de 5.000% y rendimiento de 5.500%.

“Esto es muy alto en comparación con lo que había en el mercado secundario”, dijo a Bloomberg Claudia Ceja, analista con sede en Ciudad de México en BBVA . “Pero en términos de cuentas fiscales, el impacto debería ser bajo, especialmente porque Banxico sigue en un ciclo de relajación”.

Hacienda dijo que, pesar de la volatilidad observada de los mercados financieros internacionales, México aún tiene un amplio acceso a los mercados de capital del mundo y que la fuerte demanda de los inversionistas internacionales por los bonos “demuestra su enorme confianza en el país y en el manejo de la política económica y las finanzas públicas”.