México buscará que el crecimiento de la economía tras la pandemia sea bajo un enfoque ASG+D, que tome en cuenta el ambiente, sociedad, gobernanza y digitalización, de acuerdo a Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda y Crédito Público de México.
Después del COVID-19 no podemos regresar a lo que teníamos antes y el consenso internacional es buscar una recuperación más sustentable (…) Buscamos un enfoque ASG+D, con criterios transversales al momento de tomar políticas públicas
dijo Yorio en un webinar.
Durante el año pasado se dió un aumento en la emisión de bonos sustentables por parte de empresas y el propio gobierno mexicano. Este último lo hizo en septiembre pasado, pues colocó un bono soberano sustentable por 750 millones de euros, convirtiendo a México como el primer país en emitir este tipo de bono.
La popularización de esta herramienta de financiamiento con trasfondo social responde a que generan impactos positivos a largo plazo en la economía, de acuerdo a Yorio.
“Emitir bonos de impacto que tienen mayor transparencia y compromiso con el medio ambiente y sociedad pare tener un menor riesgo de implementación y los inversionistas lo evalúan en el largo plazo. Es una teoría empírica aún”, comentó el subsecretario.
Además de cerrar las brechas sociales existentes en el nación y combatir el cambio climático se implementará una agenda sustentable a través del sector financiero, pues es ahí donde se mueve el capital para la inversión para proyectos que tengan un impacto bajo estos criterios.
Por último mencionó que, la digitalización será clave para el futuro, pues mostró que las compañías y organismos con una mayor penetración en este ámbito, fueron las que mostraron mayor resiliencia durante la pandemia.
Defiende política fiscal
Yorio defendió el actuar de la secretaría durante el año pasado en términos de política fiscal, pues se incrementó el gasto en el sector salud, se blindó el destinado a protección social y se mantuvo el de infraestructura.
En el caso de los ingresos, ayudó que previo a la emergencia sanitaria, se aprobaron reformas para evitar la elución, evasión y defraudación fiscal, cuyos frutos se vieron durante 2020.
Decidimos actuar en los márgenes de finanzas públicas, tanto en gasto como en ingreso, para tratar de mantener los balances equilibrados sin tomar medidas procíclicas y no tomar más endeudamiento
dijo Yorio.
Añadió que México no recurrió a la deuda, porque México ya presentaba signos de un “estrechamiento en el canal de consumo”, por lo que no resultaría adecuado. Además, de tomar más deuda, hubiera significado subir impuestos a los mexicanos y pasar esta carga a generaciones futuras.
En lugar, se optó por otros mecanismos bajo el brazo regulatorio de Hacienda, para restructurar deuda de empresas y personas y evitar así una caída en cartera vencida.
“Esto provocó un refinanciamiento de 8 millones de créditos en México, o 1.3 billones de pesos que se lograron refinanciar para evitar que las unidades financieras entraran en estrés”, comentó.