Rodrigo A. Rosales
Durante febrero del 2022, la desconfianza de las familias mexicanas se hizo presente en las condiciones futuras para ahorrar, en las posibilidades económicas para salir de vacaciones en los próximos 12 meses y en la planeación para comprar, construir o remodelar una casa en los siguientes dos años.
De los 10 indicadores complementarios del Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), tres registraron caídas mensuales en el segundo mes de este año, de acuerdo con datos desestacionalizado de la Encuesta Nacional sobre la Confianza del Consumidor.
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La contracción más pronunciada se dio en el indicador sobre si algún miembro del hogar planea comprar, construir o remodelar una casa en los próximos dos años, de 4.04%, la segunda baja al hilo, muestran los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Afecta alza en tasa de interés y alta inflación
Este pesimismo se explica por el alza en tasas de interés y el aumento en precios de insumos, que a su vez, encarece los inmuebles por el alza en costos.
El rubro de las posibilidades económicas para salir de vacaciones durante los próximos 12 meses se desplomó 1.40%, la tercera caída seguida.
Mientras el indicador de las condiciones económicas para ahorrar dentro de 12 meses, comparadas con las actuales, disminuyó 0.70% a tasa mensual en febrero pasado, la cuarta tasa negativa al hilo.
Estos decrecimientos se dan en un contexto donde, a nivel nacional, 40.3% de la población se ubica en pobreza laboral, es decir, con ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria.
Ven mejores posibilidades de adquirir auto
En tanto, el resto de indicadores complementarios del ICC, con variaciones positivas, presentó caídas previas, por lo que se dio un efecto rebote.
El mayor crecimiento fue en el indicador referente a la planeación de comprar un automóvil nuevo o usado en los próximos dos años, con 10.91%, el mejor resultado en 11 meses, aunque en enero descendió 14.88%.
Le siguió el correspondiente a la percepción del comportamiento de los precios en el país en el siguiente año, en relación con los 12 meses anteriores, que tras cinco meses con disminuciones, aumentó 9.31%.
Esta mejora en la percepción de los hogares se debe más a una baja base de comparación que a una estabilidad en los precios, ya que en los primeros quince días de febrero del 2022 la inflación anual se colocó en 7.22%, variación que representó permanecer por 23 quincenas al hilo fuera del objetivo del Banco de México (3% +/- 1 punto porcentual).
El podio de crecimiento lo completó el indicador de las posibilidades actuales de comprar ropa, zapatos, alimentos, entre otros bienes, respecto al de hace un año, al incrementar 5.24% mensual.