El comercio minorista, principal indicador del consumo privado, se deterioró en la primera mitad de este año, manifestando una reducción en el gasto de las familias mexicanas.

De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los ingresos por suministros de bienes y servicios de los negocios al por menor cayeron 0.3% a tasa anual durante el primer semestre de 2024.

Esta disminución del gasto de los hogares significó el primer retroceso, para igual periodo de comparación, desde el año 2020, cuando la pandemia de COVID-19 registró mayores estragos en el bolsillo del consumidor.

El retroceso en la actividad comercial vino acompañado por un marginal repunte en la tasa de desempleo (2.7%), aunque se mantuvo cerca de su mínimo histórico. Además, la inflación siguió deteriorando el poder adquisitivo de los hogares, al acelerarse a 4.98% anual, máximo de 12 meses

detallaron analistas de Ve por Más (BX+) en una nota.

Lo anterior, según el grupo financiero, opacó la mejora en la confianza de los consumidores (47.4 puntos, mayor nivel desde febrero de 2021), así como el rebote en las remesas en pesos (19.0% anual).

Menor gasto en artículos usados

De los 22 giros de negocio que considera el INEGI en el comercio al por menor, 12 mostraron contracciones anuales en sus ventas en los primeros seis meses de 2024.

La reducción más pronunciada se dio en los establecimientos dedicados a artículos usados (15.6%), mientras el mayor crecimiento anual se observó en artículos para la decoración de interiores (12.4%).

Ante este escenario, estrategas de Banco Base mantienen la expectativa que el comercio al por menor en México crezca alrededor de 1% este año. Este crecimiento puede verse limitado por:

  1. La inflación que se ha acelerado durante cinco meses consecutivos;
  2. La volatilidad en el tipo de cambio;
  3. La alta tasa de interés y finalmente;
  4. Incertidumbre política interna y externa.

La segunda caída al hilo

Sólo en junio, el comercio minorista disminuyó 0.50% a tasa mensual, siendo el peor resultado en cinco meses y la segunda baja consecutiva; cayeron 12 de sus 22 giros, de los cuales, el mayor retroceso fue en ventas por internet (9.91%).

Ante los datos reportados, se intensifica la lectura de desaceleración y debilidad de la demanda en el corto plazo (…) se revierte el panorama general y deja mayores señales de un pronunciado enfriamiento del consumo, pues las ventas minoristas alcanzaron niveles mínimos

explicaronn expertos de Monex.

Hacia adelante, señalan que un factor clave será la dinámica inflacionaria, recordando que dicho indicador hiló cinco meses al alza, lo cual podría mermar el consumo y la confianza de los consumidores. De tal forma, prevén una mayor moderación en las ventas minoristas para los meses siguientes.

Desplome anual

A tasa anual, tras cuatro meses con aumentos, los ingresos de los negocios minoristas se desplomaron 2.8% en junio pasado, que representó la variación negativa más pronunciada desde diciembre de 2020 (5.0%).

Para los analistas de Bx+, en la segunda mitad del año, el consumo privado continuará con retos, que supondría que el gasto de los hogares se torne más defensivo, pues la elevada inflación continuará restringiendo el poder adquisitivo, mientras, pese a bajar algo, las tasas de interés todavía limitarán el acceso al financiamiento.

Por su parte, en un entorno de desaceleración económica, estima moderación en la generación de empleos y que ello afecte a la confianza del consumidor. Además, proyectan que el crecimiento en las remesas sería limitado ante el enfriamiento en el empleo en Estados Unidos.

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