El Banco de México hará una “moderada revisión al alza” de su pronóstico de inflación para 2020 y reducirá su proyección de crecimiento económico cuando publique su próximo informe trimestral, el 26 de febrero, dijo Alejandro Díaz de León, gobernador de Banxico.

El informe trimestral anterior proyectaba una inflación general para este año de 3.0%, una inflación subyacente de 2.9% y un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de entre 0.8% a 1.8%.

En entrevista, Díaz de León explicó que luego de que la Junta de Gobierno de Banxico votara unánimemente el jueves para reducir su tasa de interés clave en 25 puntos base a 7.0%, como se esperaba, se mantendrían al pendiente de posibles resistencias.

Fue la quinta reducción de la tasa referencial de forma consecutiva, en medio de un estancamiento de la economía local y la inflación por encima del objetivo de la entidad monetaria.

Tenemos que monitorear cuáles son los factores que afectan, o los elementos de riesgo que pueden afectar a la inflación y que vayamos viendo en las siguientes semanas

Díaz de León

La inflación interanual se ubicó en 3.24% hasta enero, por encima de 2.83% de diciembre y superando el objetivo de Banxico de 3.0%. La inflación subyacente en particular ha sido persistentemente alta, en parte debido a impuestos especiales más altos a cigarrillos y bebidas azucaradas.

“Y también las negociaciones salariales que han sido mayores a lo que se esperaría dado la posición en ciclo de la economía, es probable que esté teniendo una incidencia en la menor, en esta resistencia (de la inflación subyacente) a la baja.

En diciembre, el gobierno de México acordó aumentar el salario mínimo diario 20%, el mayor aumento salarial en más de cuatro décadas.

“La economía mexicana ha estado enfrentando retos y riesgos adicionales a los de una condición exclusivamente cíclica, asociados con la incertidumbre del tratado de libre comercio, con las posturas monetarias en las economías avanzadas, asociadas también con factores de riesgo interno”, dijo el gobernador de Banxico.

La economía de México se contrajo el año pasado por primera vez en una década ya que las empresas frenaron las inversiones en medio de una incertidumbre en torno a la relación comercial con Estados Unidos, su principal socio comercial, y algunas decisiones políticas del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.

El Tratado de México, Estados Unidos y Canadá, (T-MEC) ayuda a aliviar algo esa incertidumbre.

Díaz de León dijo que Banxico apunta a lograr un equilibrio en su toma de decisiones de política monetaria entre las condiciones que pesan sobre la inflación y la posición cíclica de la actividad económica y la brecha del producto.

“Consideramos todos los elementos que pesan sobre el proceso inflacionario y es por eso que la brecha del producto y el ritmo de la actividad económica entran en el proceso de toma de decisiones para la política monetaria”, dijo Díaz de León.