La elevada inflación, el endurecimiento de las medidas contra el COVID-19 en China y la desaceleración económica mundial, particularmente en Estados Unidos, debilitaron a la manufactura mexicana.
El valor de producción de las industrias manufactureras del país ascendió a 900,943 millones de pesos durante el pasado octubre, que significó un aumento de 3.4% a tasa anual real, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
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El incremento de 3.4% significó la menor alza en los últimos 12 meses, situación que refleja que la producción manufacturera resintió la pérdida de ritmo en la demanda.
Metálicas básicas, sin brillo
La industria que más afectó a la manufactura nacional fue la referente a metálicas básicas, cuya concentración está en acero, hierro y complejos siderúrgicos.
La industria metálica básica fue la tercera de mayor relevancia con una aportación de 8.22% del total manufacturero, detrás de fabricación de equipo de transporte e industria alimentaria.
Respecto a octubre del 2021, el valor de producción de las industrias metálicas básicas, impactada por la invasión rusa a Ucrania y la alta inflación, disminuyó 17.4% en términos reales, el peor resultado en los últimos 29 meses y la cuarta baja al hilo.
Otras caídas relevantes se dieron en fabricación de productos metálicos (5.9%) y fabricación de accesorios, aparatos eléctricos y equipo de generación de energía eléctrica (3.8%).
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Autopartes y camiones impactan a la baja
También la industria más importante de la manufactura mexicana, equipo de transporte, perdió fuerza en octubre pasado.
El valor de producción, de 280,535 millones de pesos, representó un crecimiento anual de 9.9% real, el menor nivel en cuatro meses, como consecuencia de obstrucciones en proveeduría y mayores costos por la elevada inflación.
El menor dinamismo en equipo de transporte provino principalmente de la fabricación de autopartes, con el crecimiento más bajo en tres meses (5.8%), así como de la disminución de 0.6% en fabricación de camiones y tractocamiones.
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Corto plazo con claroscuros
Para Ve por Más (Bx+), en el corto plazo, la dilución de obstrucciones en cadenas globales de valor seguirá apoyado el panorama para la producción industrial, aunque las tensiones geopolíticas siguen siendo un riesgo.
Aunque la reapertura en China y la resiliencia inicial del gasto en Estados Unidos pueden ofrecer algo de estabilidad a la demanda global, seguimos anticipando que esta se debilite en función de la erosión del poder adquisitivo y el apretamiento monetario
comentó el grupo en una nota.
El grupo financiero añadió que el efecto de la inflación, el alza en tasas de interés y la incertidumbre económica también impactarán a la demanda interna, por lo que la desaceleración en exportaciones, consumo privado e inversión implicará un menor dinamismo en la producción de bienes en el 2023.
Del lado positivo, Bx+ indicó que en los próximos años, México se beneficiaría del proceso de acercamiento de proveedores de la industria norteamericana, que hoy se encuentran en regiones remotas, como Asia; la implementación del T-MEC y las disputas sino-americanas.
