La debilidad en la manufactura del país se trasladó a toda la actividad industrial de México; no obstante, la minería y la construcción siguen como los detonantes.
Según datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la actividad industrial del país creció 0.31% a tasa mensual durante agosto pasado.
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Dicho resultado representó el menor nivel en los últimos cinco meses; además, desde junio previo comenzó a trazar una tendencia de desaceleración.
Si bien en Estados Unidos se alejó por el momento al fantasma de la recesión, indicadores industriales manifiestan merma, situación que impacta directamente a la manufactura mexicana.
Construcción salva a la industria
Por sectores, destaca la construcción, con un aumento mensual de 2.36% en agosto de este año.
Esta variación significó registrar cuatro meses consecutivos con tasas superiores a 2.0%, producto de las obras civiles beneficiadas por los recursos del gobierno federal destinados a sus principales proyectos como el Tren Maya, Corredor Transístmico y sistema aeroportuario.
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En tanto, la minería, tras dos caídas al hilo, incrementó 1.60%, su mejor resultado en seis meses, producto del alza en extracción de petróleo, en línea con la tendencia ascendente que traza el precio internacional del crudo.
Por su parte, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final creció 2.59%, marcando dos meses seguidos con ascensos.
Por último, la industria manufacturera se contrajo 0.72%, después de presentar dos meses con alzas, resiento las bajas en fabricación de equipo de transporte, industria alimentaria e industria de las bebidas y el tabaco.
