Los precios de los bonos de Pemex han sufrido un revés luego de que Fitch recortó la nota crediticia a la petrolera. Una nueva rebaja por parte de Moody’s o S&P podría ser demoledora para la deuda de la empresa y, a su vez, una oportunidad de compra para algunos inversionistas.
Entre el 5 y el 17 de junio el precio del bono con vencimiento a 2027 –el más negociado– ha caído 4.70% a 96.64 dólares, un mínimo desde el 4 de marzo.
En tanto, el rendimiento está en máximos desde febrero pasado. En el mercado de bonos, mientras que el precio cae, el rendimiento sube, debido a que el emisor debe pagar un mayor premio para que sus valores sean adquiridos.
El 14 de junio el fondo de inversión Fidelity Investments incrementó su posición en bonos de Pemex con vencimiento a 2027 en 13,739 títulos, con lo que se coloca como el mayor tenedor, seguido por Vanguard, Dodge & Cox, BlackRock y Allianze, por mencionar algunos, según datos de Bloomberg.
Los bonos de la petrolera pueden representar una opción para algunos inversionistas que están dispuestos a tomar riesgos para obtener importantes ganancias ante la amplia expectativa de que el gobierno federal no dejará caer a la empresa.
Creo que se van a estresar mucho, va a bajar más el precio y subir el rendimiento, puede haber niveles más altos. Entre comprar bonos M que ya se cayeron y bonos de Pemex en dólares, compro bonos de la petrolera en dólares
dijo Joel Martínez, director general de Visor Financiero.
La agencia Fitch degradó el 6 de junio la calificación de Pemex a ‘BB+’ desde ‘BBB-’. La nueva nota indica una vulnerabilidad elevada al riesgo de incumplimiento, particularmente en el caso de cambios adversos en las condiciones comerciales o económicas a lo largo del tiempo; pero existen negocios o flexibilidad financiera que apoya el servicio de los compromisos financieros.
Moody’s, por su parte, cambió la perspectiva de las calificaciones de México a ‘negativa’ desde ‘estable’; una de las razones son los cambios en la política energética y el papel que juega Pemex, ya que implican riesgos para la perspectiva fiscal de mediano plazo, a pesar del compromiso del gobierno de una política fiscal prudente en el corto plazo.
Adicionalmente, este lunes dijo que la petrolera requerirá apoyo financiero adicional del gobierno para financiar sus planes de inversión de capital y el consecuente flujo de efectivo libre negativo.
Antonio Rodríguez, analista de CM Derivados, comentó que, además de las dudas sobre los proyectos de Pemex, como la refinería de Dos Bocas, Tabasco, la empresa enfrenta un difícil panorama ante la caída que han tenido los precios internacionales del crudo.
Desde mediados de abril los precios del crudo referencial estadounidense, el WTI, han caído 21.64%, seguido por el Brent con 18.21% y la Mezcla Mexicana con una pérdida de 16.28%.
Lo anterior, en medio de expectativas de una menor demanda mundial, un aumento en los inventarios de Estados Unidos y ante los estragos que puede causar la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Los precios del petróleo han estado cayendo y esto también va a hacer que Pemex deje de generar, si la OPEP no limita la producción el precio va a seguir cayendo, eso es algo que también hay que considerar, no solo lo que esté haciendo el presidente (López Obrador)
comentó Antonio Rodríguez, analista de CM Derivados.
Comentó que hay mucha incertidumbre por lo que si los inversionistas toman un bono de Pemex es algo especulativo. Y, en el caso de algunos fondos de inversión, sólo pueden adquirir activos que cubran cierta calificación crediticia.
A finales del año pasado, el gobierno de México recompró 1,800 millones de dólares en bonos del Nuevo Aeropuerto Internacional de Mexico (NAIM) que se planeaba construir en Texcoco.
Luego de que algunos bonistas no aceptaron la primera oferta de 90 dólares por cada 100 papeles, más un estímulo total de 5.75 dólares, el gobierno elevó la oferta a 100 dólares por cada 100, más un estímulo de 10 dólares a quien vendiera sus bonos.