Durante el primer trimestre del año, la llegada de turistas de internación a México tuvo una caída de 49.7% anual, dato que muestra aún los estragos de la pandemia de COVID-19 a pesar del avance en la vacunación, principalmente en Estados Unidos. 

La caída de 49.7% es la mayor en la historia, o por lo menos desde 1980 año en que inician los registros tanto del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) como de Banco de México (Banxico). 

Al tratarse de una crisis sanitaria el efecto sería mayor en comparación con la crisis financiera de 2008-2009, pues en ese año la caída fue de 3.9% anual en el primer trimestre del año.

Y hace un año, cuando iniciaba la pandemia, la llegada de turistas de internación cayó 14.6% y antes de la pandemia, en 2019, se mostró un descenso de 0.1%.

Para el primer trimestre del año arribaron dos millones 697,536 turistas de internación que, de acuerdo con Inegi, son aquellos que pasan por lo menos una noche en un alojamiento colectivo o privado, a diferencia de los fronterizos que no pasan una noche en el país.  

Del total de los viajeros de internación, la llegada por vía aérea cayó 53.6% anual a dos millones 168,653 personas y por vía terrestre 22.7%, a 528,883. 

En este sentido, las divisas recibidas gracias a los turistas de internación mostraron un descenso de 72.3% anual entre enero y marzo, a 1,417 millones 304,589 dólares. 

Ante el avance en la vacunación, sólo en marzo la llegada de turistas de internación cayó 1.6% anual, escenario que apunta a que en abril se observe un crecimiento ante la baja base de comparación.