Los halcones de Banco de México, es decir, los integrantes de su Junta de Gobierno con una postura más agresiva hacia la inflación, tienen la balanza a su favor para no recortar este año la tasa de interés o el precio del dinero.

En este escenario, los riesgos de estanflación –estancamiento de la economía con alta inflación– han comenzado a surgir.

Este jueves, el banco central mantuvo su tasa de interés referencial en 8.25%, la más alta desde 2009, al indicar que, la inflación subyacente –la que elimina los precios más volátiles– se ha mantenido en niveles elevados, y recientemente se ha incrementado.

No hay ninguna posibilidad que sugiera que el Banco está pensando en relajar las condiciones monetarias (…) Por el contrario, yo diría que el comunicado enfatiza que, si los riesgos persisten o las presiones sobre la inflación son más permanentes, no le va a temblar la mano para apretar más las condiciones monetarias (subir la tasa)

comentó Alfredo Coutiño, director general de Moody’s Analytics para América Latina.

Las expectativas de inflación general y subyacente aumentaron tanto para el corto y mediano plazos, mientras que las de largo plazo permanecieron sin cambio, todas por encima de la meta de 3%, de acuerdo con el comunicado de política monetaria.

En abril, la inflación subyacente se aceleró 3.87% anual, desde 3.55 y 3.44% anual de marzo y febrero, respectivamente.

Soy de la idea de que no la van a bajar (la tasa) este año ni el otro, pero si sus pronósticos se cumplen y se ve que la inflación empieza a llegar al objetivo en el verano del próximo año, es decir, que se mantenga en 3%, quizá una baja venga en el tercer o cuarto trimestre de 2020

dijo Marco Oviedo, director de análisis económico para América Latina de Barclays.

Banco de México (Banxico) argumenta que, adicionalmente, dada la magnitud de los aumentos en el salario mínimo, además de su posible impacto directo, se enfrenta el riesgo de que estos propicien revisiones salariales elevadas en diversos sectores.

A inicios de 2019 el salario mínimo pasó de 88.36 pesos diarios a 102.68 pesos diarios, con lo que apenas se situó por arriba de la línea de bienestar (canasta alimentaria y no alimentaria) de 3,104.57 pesos mensuales, suficiente para una persona.

“La decisión fue unánime y, en general, notamos que el voto disidente con respecto al tono halcón del comunicado de marzo revelado en las minutas correspondientes no se tradujo en un comunicado más paloma esta vez”, escribieron economistas de Citibanamex en un reporte.

¿Estanflación a la vista?

Una de las señales de alarma que señaló Banxico es que la ampliación en las condiciones de holgura de la economía no se traduzca en menores presiones sobre la inflación, dados los elementos que han presionado a la inflación subyacente al alza. Es decir que la baja actividad económica no resulte en menores precios.

“En este periodo de mayor brecha del Producto es cuando productores y distribuidores pudieran reajustar sus precios sobre todo en sectores con falta de competencia. El riesgo de estanflación sí existe, pero no se le asigna una probabilidad muy alta”, dijo Coutiño.

Lo anterior porque gran parte del bajo crecimiento del primer trimestre de 2019 está relacionada con el cambio de gobierno. En el primer trimestre el Producto Interno Bruto (PIB) creció 0.2% real respecto al mismo lapso del año pasado, pero se contrajo 0.2% en términos reales frente al trimestre inmediato anterior.

Estamos viendo que la economía no ha crecido lo suficiente, en abril tuvimos un mal dato de producción manufacturera en Estados Unidos que abonó a la visión de que el crecimiento global se debilita y si los factores domésticos no se aceleran en el segundo o tercer trimestre, quizá no veamos una estanflación tal cual, pero sí bajo crecimiento con inflación

dijo Oviedo.

Agregó que, desde el triunfo de Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos, la inflación en México ha sufrido varios choques, como el alza de la gasolina a inicios de 2017, elecciones federales volátiles, así como las expectativas por el alza del salario mínimo el año pasado.

Ahora, habrá que ver el dato del PIB correspondiente al segundo trimestre del año, el cual también podría dar una sorpresa negativa.

“Si en el primero hubo un efecto positivo de la Semana Santa y la actividad económica estuvo débil, pues en el segundo a tasa anuales va a estar igual o peor, pero en la segunda mitad del año veremos si la economía se encuentra en una trayectoria de crecimiento o se quedó estancada”, dijo Coutiño.