Las presiones inflacionarias no dieron tregua a los consumidores ni al Banco de México el año pasado y en este 2019 la historia no será tan diferente.

Al cierre de noviembre, los precios al consumidor se aceleraron 4.76% anual, por arriba de la meta de Banxico de 3% (+/- 1%). Esto mientras que la inflación subyacente, es decir, la que elimina los precios más volátiles avanzó 3.63% y la no subyacente aumentó 8.07%.

Citibanamex elevó ligeramente su expectativa para la inflación general al cierre de 2018 a 4.6%, desde el 4.5%.

En lo últimos meses el indicador económico se ha visto presionado principalmente por el alza en el precio de los energéticos. Algunos especialistas ven complicado que regrese al 3% este año.

En su última reunión de política monetaria, Banxico elevó su tasa de interés referencial en 25 puntos base a 8.25%, un máximo desde agosto del 2008.

“La inflación terminará este año cerca de 4.8%, por segundo año consecutivo. Con ello, las expectativas se han deteriorado al punto que limitan la posibilidad de que la inflación se acerque a 3% en el 2019”, escribió en un reporte Alfredo Coutiño, director general de Moody’s Analytics para América Latina.

Por su parte, en su último reporte trimestral de inflación, el banco central dijo que estima que la inflación general se aproxime hacia el objetivo de 3% a lo largo de 2019, ubicándose durante el primer semestre del 2020 alrededor de la meta.

“Para la inflación estamos esperando que la tendencia de desaceleración sea más lenta, y vemos poco probable que en el 2019 se logre la convergencia hacia el objetivo de Banco de México”, escribieron economistas de Intercam Casa de Bolsa, quienes esperan que la inflación cierre el 2019 en 4%.

Y agregan que, para este año, no ven espacio para que el banco central recorte su tasa de interés.

Banxico en tanto mantiene un tono agresivo. En su último comunicado de política monetaria, destacó que los precios de los activos financieros en México continuaron con una marcada volatilidad.

Además de los factores externos, como el aumento en la tasa de la Reserva Federal de Estados Unidos y la volatilidad mundial que enfrentan los mercados financieros, la cotización del peso mexicano continuó reflejando la incertidumbre en torno a las políticas de la nueva administración.

“El panorama no se ve estable para los primeros meses del nuevo gobierno, ante la andanada de acciones y medidas tomadas y que han puesto a los mercados en alerta. Por lo que se espera que la política monetaria permanezca en territorio restrictivo a lo largo de todo 2019, cancelando con ello la posibilidad de relajamiento monetario en el país. Ello contribuirá a que el crecimiento económico sea más cercano a 1.5% y no a 2%”, dijo Coutiño.

Por lo pronto, este 9 de enero, el INEGI publicará los datos sobre cómo cerró la inflación en 2018.