El peso mexicano encabeza las ganancias ante el dólar entre una cesta de las monedas más intercambiadas en el mundo, apuntalado por los flujos de portafolios de inversionistas extranjeros y datos económicos que pueden pesar para que Banco de México cambie su tono duro en la política monetaria.
En lo que va del año, la moneda mexicana acumula una ganancia de 3.10%, seguido por el dólar canadiense con 1.44% y el yen con 0.16%, de acuerdo con datos de Bloomberg.
La entrada de capitales no sólo ha sido financiera; la inversión extranjera directa se ha recuperado, mientras que el envío de remesas sumó 7,699 millones de dólares en el primer trimestre del año, un nivel no visto para este periodo desde que Banco de México (Banxico) tiene registro.
Así, el déficit de la cuenta corriente –que mide la operación de México con el resto del mundo y un desbalance, implica que la economía gasta más de lo que produce–, representó 1.8% del Producto Interno Bruto (PIB) durante el primer trimestre del año.
“El déficit de la cuenta corriente es muy bajo como proporción del PIB y está más que cubierto por la cuenta financiera (…) En el primer trimestre de 2019 el déficit de la cuenta corriente fue totalmente compensado por el superávit de la cuenta financiera”, publicó en un reporte SIF ICAP.
En este escenario, Banxico tiene un terreno más solido para poder reducir su tasa de interés, lo que daría un impulso a las exportaciones mexicanas. El banco central no ha hecho un recorte a la tasa desde 2014.
Lo que tienes que hacer es bajar el interés para que el tipo de cambio sea más alto, es una política de laxitud, le provocas una mayor renta a las exportaciones. México es un país manufacturero que exporta el 80% a Estados Unidos, y de eso 90% son manufacturas ligadas al Tratado de Libre Comercio (TLCAN)
comentó Joel Martínez, director general de Visor Financiero.
Con una menor tasa y la posible ratificación del ahora llamado T-MEC, México podría atraer mayores inversiones.
Entre enero y abril, del total de las exportaciones mexicanas 81% tuvo como destino Estados Unidos. La estructura del valor de las exportaciones de mercancías fue: bienes manufacturados 87.8%, productos petroleros 6.3%, bienes agropecuarios 4.6% y productos extractivos no petroleros 1.3%, según datos del INEGI.
Martínez comentó que el peso no solo se ha apreciado por la alta tasa de interés referencial de Banxico (8.25%), sino por la entrada de inversión, así como por las remesas altas. “No solo es financiero, sino económico, pero eso no quiere decir que si Banxico baja la tasa el peso va a volar”.
Adicionalmente, el débil comportamiento de la economía puede ser un aliciente para que Banxico reduzca en los próximos meses su tasa de interés, ante expectativas de una desaceleración de la inflación.
En el segundo trimestre del año la economía cayó 0.2% intertrimestral y creció 1.2% a tasa anual
El lento crecimiento aumenta la probabilidad de que Banxico genere recortes de tasas de interés en las próximas reuniones
escribió Edward Glossop, analista para América Latina de Capital Economics.
Por lo pronto, este jueves Banxico publicará la minuta de la última reunión de política monetaria, que dará mayores luces sobre la posición de cada subgobernador.