Los anuncios de inversiones relacionadas con el nearshoring en México han ido en aumento y rondan los 40,000 millones de dólares a la fecha, estimó Moody’s.
El monto es más del doble de la proyección de la calificadora en 2022, cuando calculó inversiones de entre 12,000 millones a 19,000 millones de dólares por la relocalización de cadenas de suministro.
Sandra Beltrán, analista senior de la firma, comentó que este fenómeno se está reflejando en indicadores como la inversión en construcción y maquinaria, que ya están superando sus niveles prepandemia.
Sectores favorecidos
Los especialistas de Moody’s destacaron que diversos sectores se han visto impactados positivamente por el nearshoring.
Entre ellos se encuentran las cementeras, autopartes o el turismo, que repuntó pese a resentir los efectos del ‘superpeso’.
“La demanda fuerte ha ayudado a mantener tarifas, ocupación, y en general una rentabilidad bastante estable”, comentó Beltrán.
En tanto, el analista de crédito René Robles expuso que las emisoras en los sectores carretero, aeroportuario y de Fideicomisos de Infraestructura y Bienes Raíces (Fibras) se encuentran optimistas.
El sector consumo también ha tenido un desempeño positivo asociado a la baja tasa de desempleo y el incremento en los salarios.
Frenos al nearshoring
Pese a las oportunidades que representa, el nearshoring enfrenta obstáculos para alcanzar su potencial.
El principal desafío está relacionado con la infraestructura eléctrica, donde la demanda está por encima de lo pronosticado por la propia Secretaría de Energía.
La demanda va a continuar creciendo y acumulándose, la pregunta que nos deberíamos hacer es a qué ritmo y cuánto puede soportarlo el sistema eléctrico
dijo Diego González, analista de la calificadora.
Además de la baja inversión en capacidad instalada, González consideró que otro desafío en materia energética está en la falta claridad sobre las energías renovables, en especial cuando la mayoría de las multinacionales tienen metas de transición energética que cumplir.
Fuera de este rubro, el estrés hidrológico en ciertas regiones del país hará más retador obtener concesiones de agua y se requieren estrategias de combate a la violencia, que registra altos porcentajes en zonas manufactureras, como Ciudad Obregón, Tijuana, Juárez y Uruapan.