Los ingresos públicos del país cayeron 23.1% anual en términos reales en mayo, una de las mayores caídas desde finales de 2009, a 326,851 millones de pesos, afectados por la crisis económica que ha generado la pandemia de COVID-19, de acuerdo con el último informe de Finanzas y Deuda Pública de Hacienda.
La reducción en los ingresos presupuestarios se debió a las caídas que se reportaron tanto en los ingresos petroleros como en los tributarios, de acuerdo con Hacienda.
Los ingresos petroleros se hundieron 65.3% en mayo, a 28,305 millones de pesos. Mientras que en los primeros cinco meses, la caída fue de 47.3% anual.
“Ante los menores precios de hidrocarburos y combustibles, y debido a la disminución en las ventas internas de estos últimos por las medidas de confinamiento, los ingresos petroleros se redujeron 47.3% real anual en enero-mayo”, dice el informe de Hacienda.
Los ingresos tributarios tuvieron una caída de 14.6% en mayo, en términos reales ya 221,590 millones de pesos. En tanto que de enero a mayo, crecieron 2.1%.
La recaudación ISR creció 2.2% en mayo, mientras que la de IVA se desplomó 36.5% en el quinto mes. En tanto, el IEPS por gasolinas cayó 26.9%.
El informe también mostró que la inversión física aumentó 54.6% en mayo y 18.7% en los primeros cinco meses.
En su conjunto, el gasto neto pagado cayó 5.2% en mayo, aunque de enero a mayo creció 4.6% real.
Entre enero y mayo se registró un superávit primario de 43,700 millones de pesos, el balance público presentó un déficit de 148,200 millones de pesos, ligeramente superior al programado, y los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) registraron un déficit de 180,700 millones de pesos.
El Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) ascendió a 11.77 billones de pesos.