Aunque la mayoría de los integrantes de la junta de gobierno de Banco de México (Banxico) considera que las presiones inflacionarias son transitorias, para la subgobernadora Galia Borja y el subgobernador Gerardo Esquivel es la razón por la que no es necesario elevar más las tasas.

En las minutas de la última reunión de Banxico publicadas este jueves, tanto Borja como Esquivel señalaron que el aumento de los precios al consumidor en el país responde al aumento de la inflación que se observa a nivel global.

Aumentar nuevamente la tasa de interés podría transmitir la señal incorrecta de que la inflación actual tiene un carácter más permanente, lo que a su vez podría afectar las expectativas de corto y mediano plazo, así como al proceso de formación de precios

indicó Esquivel

Borja respaldó esta opinión al subrayar que el fenómeno responde a distorsiones generadas por la pandemia como cuellos de botella, cambios en los patrones de consumo, recuperación de precios, y elementos multifactoriales relacionados a condiciones climáticas. 

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La junta de gobierno de Banxico decidió hace dos semanas elevar la tasa de referencia en 25 puntos base, a 4.50%, citando la necesidad de reforzar la política monetaria para evitar afectaciones en las expectativas de inflación.

De los cinco miembros de la junta, solo Borja y Esquivel votaron por mantener la tasa en un nivel de 4.25%, mientras que el gobernador de Banxico, Alejandro Díaz de León, así como la subgobernadora Irene Espinosa y el subgobernador Jonathan Heath, votaron por aumentarla.

La mayoría de los funcionarios proyectaron que el balance de riesgos para la inflación en el horizonte de pronóstico es al alza. Algunos de los miembros ahora prevén que la inflación convergerá hacia la meta de Banxico, de 3% +/- un punto porcentual, hasta el primer trimestre de 2023.

La inflación se desaceleró a 5.58% en la primera quincena de agosto, según cifras publicadas esta semana por el Inegi, ayudada por la fijación de precios de gas LP, aunque acumuló 11 periodos fuera del rango objetivo del banco central.

Toda la junta de gobierno consideró que la recuperación de la economía mexicana continuó durante el segundo trimestre, aunque con heterogeneidad entre los distintos sectores que la conforman. Advirtieron que aún persisten riesgos para la recuperación debido a la tercera ola de COVID-19 que azota al país.

El Producto Interno Bruto (PIB) de México tuvo un avance de 1.5% entre abril y junio, ligando cuatro periodos con crecimientos. Banxico proyecta que la economía nacional tendrá una expansión de 6% este año, que coincide con el pronóstico del gobierno federal.

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