El comportamiento de la inflación a lo largo de este año ha llevado a Banco de México (Banxico) a considerarla como una tarea compleja, y en la búsqueda de mantener el poder adquisitivo han surgido distintas interpretaciones sobre si es transitoria o no, un tema que al interior del banco central seguirá analizándose en lo que resta del año.

Hacia el cuarto trimestre, Banxico prevé que la inflación sea de 5.7%, mayor al 4.8%, según su informe trimestral de abril-junio. De cerrar el año en un nivel similar, sería el más alto desde 2017, cuando la inflación fue de 6.7%.

Los cinco miembros de Banxico coinciden en que la inflación es transitoria, pero al momento de echar andar la conducción de la política monetaria, surgen las diferencias mandando ahora más señales que confirman los choques en los puntos de vista.

Los riesgos están más inclinados hacia la inflación y con la postura de los miembros, la probabilidad (de ver decisiones divididas) es alta y se mantendrá así la junta en las próximas decisiones,

dijo en entrevista la subdirectora de análisis económico de Monex, Janneth Quiroz

La subgobernadora, Galia Borja y el subgobernador, Gerardo Esquivel coincidieron en que, al tratarse de una situación transitoria, el subir la tasa de referencia podría mandar una señal de que en realidad no es transitoria el alza en la inflación.

Esquivel dijo que al subir la tasa se reduce el espacio para seguir el ritmo a la Reserva Federal de Estados Unidos.

Aumentar la tasa de interés en un contexto como el actual, reduce el espacio futuro. De alguna manera se puede mezclar lo que estamos haciendo con un potencial ciclo alcista y creo que debemos separar esa situación

dijo Esquivel

Del otro lado, el resto de la junta de gobierno ha inclinado la balanza para subir la tasa de referencia del 4% en junio al 4.50% actual, pero detrás de estas diferencias, Banxico subraya otros elementos que han ejercido presión y lo seguirán haciendo hacia los próximos meses.

Detrás del incremento en los precios, Banxico argumenta que su comportamiento responde a factores externos que propician cuellos de botella, y para hacerle frente a esta situación compleja se ha optado por el alza de tasas.

Agentes económicos, un punto clave

El andar de la economía y la formación de precios depende también de las perspectivas que tienen los agentes económicos, quienes pueden estar en la disyuntiva sobre si es o no transitoria la inflación. 

Para Gerardo Esquivel, las señales que se mandan sobre el alza generalizada de los precios pueden llevar a los agentes económicos a incrementar los costos de productos y dejar la puerta abierta a que la inflación no termine por ceder, e incluso se vuelva más persistente.

“Podría dar lugar a modificaciones en el comportamiento de los agentes económicos y que pudiera afectar el proceso de formación de precios. Es un efecto indeseable. Dependerá de la lectura que hagan los agentes económicos”, añadió Esquivel.

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Uno de los bienes que estuvo incidiendo en el alza generalizada de los precios provino de los energéticos y en el caso del gas LP, el gobierno decidió fijar precios máximos lo que ayudó a contener el avance en la inflación, pero en el largo plazo generará distorsiones, según el subgobernador de Banxico, Jonathan Heath. 

Puede ser que sí, en el corto plazo; pero realmente hay una larga experiencia internacional y a través de los tiempos que los controles de precios al final de cuentas no terminan funcionando, crean toda una cantidad de distorsiones, entre quizá de las más conocidas, puede crear escasez,

sostuvo Heath

Generalmente los energéticos fungen como una de las piezas principales para el reajuste de precios cuando suben como con la gasolina, llevando a los agentes de la economía a revisar al alza el costo de los productos.

“Lo mejor es tener libertad tanto en oferta como demanda y a través de esto que el mercado ajuste precios. Ante esta política se generará desbalance y habrá que ver cómo reaccionan ante eventos internacionales”, puntualizó Quiroz.

Mientras el debate persiste sobre la transitoriedad de la inflación hay dos realidades para el devenir de la economía del país: el impacto en los bolsillos de los mexicanos aún tiene delante un largo camino y que convergerá a su meta de 3% a inicios de 2023.