El gobierno de México presentó un proyecto de reforma del sistema de pensiones que busca aumentar en 40% la prestación por jubilación y rebajar el tiempo de semanas cotizadas, pero podría implicar riesgos inflacionarios e incrementar el empleo informal.

El actual sistema, del año 1997, ha sido cuestionado por el bajo rendimiento que otorga a los empleados, mientras que especialistas han advertido que es una especie de bomba de tiempo por el creciente aporte del Estado al sistema, poniendo en riesgo las finanzas públicas.

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La reforma busca que el monto de jubilación se acerque más al último salario que recibió el trabajador e incrementa el porcentaje de contribución de las empresas, dijo el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, al anunciar el plan esta mañana junto al presidente Andrés Manuel López Obrador.

En el acto estuvieron también el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar, el secretario general de la Confederación de Trabajadores de México, Carlos Aceves, y los coordinadores del partido oficialista Morena en las cámaras de Diputados, Mario Delgado, y Senadores, Ricardo Monreal.

Después de esta reforma se espera que el trabajador promedio aumente su pensión en un 40%. Se trata de cambiar de una manera radical las condiciones de los trabajadores para que tengan (…) acceso a un retiro justo, a un retiro digno

dijo Herrera.

Los cambios

El plan, que sería enviado de forma inmediata al Congreso, no ve necesidad de que aumente la contribución de los trabajadores.

Por el contrario, dispone un alza progresiva del aporte de los patrones al sistema, a un 13.87% desde el 5.15% actual, y reduce las comisiones que cobran las principales administradoras privadas de fondos de pensiones, actualmente en torno a un 1%, hasta llegar al estándar internacional del 0.7%.

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Estas entidades, también conocidas como Afores en México, administraban ahorros por 4.3 billones de pesos al cierre de junio, según datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

La reforma es positiva porque aumentará los activos administrados por la industria local de fondos de pensiones, pero la peor parte del ajuste recaerá en el sector corporativo

dijo Alberto Ramos, economista de Goldman Sachs.

El ruido

El encarecimiento del empleo formal “podría empujar una parte aún mayor de la fuerza laboral al sector informal y generar presiones sobre la inflación”, dijo Ramos.

Nos gusta la naturaleza progresiva de la propuesta y, aparentemente, el sector privado está a bordo, sin embargo, (una de las dudas es) si el aumento significativo de la contribución del sector privado (patronal) podría actuar como un impuesto a la formalidad; el costo de ser formal en México es una de las principales causas de baja productividad

dijo Citibanamex a través de un análisis.

Otras dudas emergen sobre el régimen de inversión y si éste conduce a un financiamiento forzado a proyectos de infraestructura, dejando a un lado los bonos mexicanos denominados en pesos (bonos M) e inversiones extranjeras.

Todavía no está claro y esperamos que la Secretaría de Hacienda tenga cuidado de no socavar una fuente importante de demanda del aumento de la oferta de bonos M este año

comentó Citibanamex.

Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y quien es conocido en este sexenio por discrepar una gran mayoría de las veces en las decisiones políticas del presidente, dijo en una conferencia en línea estar a favor de esta iniciativa de ley, que no espera incrementos en los productos, sin embargo, aceptó que podría encarecer el costo laboral para las empresas.

Desde su cuenta de Twitter, la Coparmex celebra el consenso logrado entre trabajadores, gobierno y patrones, para reformar el sistema de pensiones de México, un tema prioritario que atiende el futuro de los mexicanos en su vejez y su acceso a un retiro digno.

Otro de los riesgos señalados es una mayor presión a los empleadores de pequeñas y medianas empresas que son también en los trabajos en los que se perciben menores ingresos, sin embargo esos empleadores no se verán afectados, especificó Carlos Noriega, Jefe de Unidad de Seguros, Pensiones y Seguridad Social en la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, durante la conferencia de prensa vespertina sobre colocación de créditos.

“Reconocemos que las pequeñas y medianas empresas son a las que les resulta más difícil absorber la mayor aportación, pues normalmente son empresas unifamiliares y los trabajadores llegan a percibir entre uno y tres salarios mínimos” dijo Carlos Noriega.

Agregó que pensando en ello se decidió que las aportaciones gubernamentales que se aplicaban a los trabajadores de entre 1 y 15 salarios mínimos, ahora se focalice en aquellos trabajadores con ingresos de entre uno y cuatro salarios mínimos “de manera que  el esfuerzo patronal sobre todo en esos segmentos  no se incremente” , destacó. 

Con información de Reuters