El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos aumentó 0.4% en febrero, con lo que la inflación anual se ubicó en 3.2%, informó la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo. El dato fue ligeramente superior a lo previsto por el mercado, que esperaba un alza de 3.1%.
Si bien el ritmo de 12 meses está lejos del pico de inflación de mediados de 2022, sigue muy por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal (Fed), por lo que la cifra de febrero refrenda las expectativas de que el banco central iniciará los recortes a la tasa de interés hasta el verano. En enero, el indicador se ubicó en 3.1%.
Excluyendo los precios de los alimentos y la energía, el IPC subyacente aumentó 0.4% mensual y 3.8% anual. Ambos fueron una décima de punto porcentual superiores a lo previsto.
Informes como los de enero y febrero no van a incitar a la Reserva Federal a bajar las tasas rápidamente
señaló Robert Frick, economista corporativo de Navy Federal Credit Union.
¿Por qué subió la inflación en Estados Unidos?
Los aumentos en la energía y la vivienda ascendieron a más del 60% del incremento en la inflación general. Los costos de la energía se elevaron 2.3% y los de la vivienda lo hicieron en 0.4%; mientras los alimentos se mantuvieron estables en el mes.
La gasolina aumentó 3.8% en el mes, mientras que el alquiler equivalente de los propietarios, un indicador hipotético de lo que los propietarios podrían obtener alquilando sus propiedades, aumentó 0.4%.
La inflación sigue superando el 3% y, una vez más, los costes de la vivienda fueron el principal villano. Dado que se espera que los precios de las viviendas aumenten este año y que los alquileres caigan sólo lentamente, la tan esperada caída de los precios de las viviendas no vendrá al rescate en el corto plazo
explicó el economista.
Las tarifas aéreas aumentaron 3.6%, los precios de la ropa subieron 0.6% y en los vehículos usados crecieron 0.5%. Los servicios de atención médica, que contribuyeron a alimentar un aumento del IPC mayor de lo esperado en enero, disminuyeron un 0.1% el mes pasado.
La Fed iniciaría sus recortes en el verano
En las últimas semanas, los funcionarios de la Fed han manifestado que los recortes a las tasas de interés podrían iniciar en algún momento de este año, aunque han mostrado su cautela en cuanto a ceder demasiado pronto en la batalla contra los altos precios.
En su testimonio ante el Congreso la semana pasada, el presidente del banco central, Jerome Powell, hizo eco de esas preocupaciones, aunque mencionó que la Reserva Federal “no está lejos” del punto en el que pueda comenzar a flexibilizar la política monetaria.
Una economía pujante ha ayudado a la Fed a centrarse en los datos entrantes y le ha permitido no tener que apresurarse a bajar las tasas. El Producto Interno Bruto (PIB) se expandió a un ritmo anualizado del 2.5% en 2023 y está en camino de aumentar a un ritmo del 2.5% en el primer trimestre de 2024, según el rastreador GDPNow de la Reserva Federal de Atlanta.
Un ingrediente clave de ese crecimiento ha sido un consumidor resiliente impulsado por un mercado laboral fuerte. En febrero, la economía agregó 275,000 empleos no agrícolas y la tasa de desempleo aumentó a 3.9%.
Con información de CNBC
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