La inflación de Estados Unidos, medida a través del índice de precios del gasto del consumidor (PCE), se desaceleró considerablemente en noviembre, al ubicarse en 0.1% frente al 0.3% registrado el mes pasado.

El PCE es el indicador preferido de la Reserva Federal, que el miércoles subió las tasas de interés un cuarto de punto porcentual para ubicarse en un rango de entre 2.25% y 2.50%, para monitorear la inflación.

En su medición anual, el alza de precios quedó en 1.8% el mes pasado, por debajo de la meta de 2% del banco central.

La ralentización en noviembre se debió mayormente a una caída en los precios de la energía, pero aún excluyendo las categorías volátiles del combustible y los alimentos, el índice se frenó a un ritmo de 1.9% en noviembre de 2018 contra el mismo mes del año anterior.

El índice tuvo un pico de 2.4% en julio, pero cayó a 2% en octubre, y continuó su declive.

La Fed elevó la tasa de referencia el miércoles por cuarta vez en el año, en un intento por anticiparse a un incremento de inflación en Estados Unidos por el recalentamiento económico, que aún no ha tenido lugar.

Los ingresos individuales crecieron 0.2% el mes pasado en comparación con octubre por un alza en igual medida de los salarios, indica el informe, inferior a lo pronosticado por analistas.

El gasto tuvo un mayor incremento de 0.4% en el mes, aunque también por debajo de lo esperado.

Crecimiento de EU baja de ritmo

El Producto Interno Bruto de Estados Unidos se desaceleró más de lo previsto en el tercer trimestre y el impulso parece haberse moderado aún más en el cuarto trimestre, según datos del Departamento de Comercio.

No obstante, el crecimiento en el trimestre de octubre a diciembre aún podría ser sólido y mantener a la economía encaminada a lograr la meta de 3% del Gobierno para este año.

El PIB aumentó a una tasa anualizada de 3.4% en el tercer trimestre, según cifras finales, un ritmo levemente menor al 3.5% estimado el mes pasado y más que el crecimiento potencial de la economía, que los especialistas estiman en cerca de 2%.

En el segundo trimestre, la economía estadounidense había crecido 4.2% interanual. Las estimaciones de crecimiento económico para el cuarto trimestre son de cerca de 2.9%.

La desaceleración en el crecimiento se extendería a 2019 en la medida en que se disipa un estímulo fiscal por rebajas de impuestos y en la medida en que la guerra comercial con China y la fortaleza del dólar minan a las manufacturas.