Los precios al consumidor en Estados Unidos subieron un 4.2% en abril con respecto a su nivel de hace un año, de acuerdo con el informe del Departamento de Trabajo, superando las estimaciones de economistas.
La cifra marca el mayor aumento desde 2008 y un salto significativo en comparación con el aumento anual del 2.6% registrado en marzo.
Se esperaba que que el índice de precios al consumidor de abril en Estados Unidos aumentara 0.2% con respecto al mes anterior, lo que representaba un salto del 3.6% desde el año pasado, según estimaciones de Dow Jones.
Los inversores, según CNBC, se han preocupado de que un rápido aumento de la inflación pueda obligar a los bancos centrales a subir las tasas de interés e implementar otras medidas de ajuste.
Sin embargo, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, ha dicho que cualquier repunte de la inflación debería ser transitorio.
“Un aumento material persistente de la inflación requeriría no solo que los salarios o los precios aumenten durante un período después de la reapertura, sino también una amplia expectativa de que continuarán aumentando a un ritmo persistentemente más alto”, dijo el martes Lael Brainard, gobernador de la Reserva Federal.
La alarma por una inflación más alta se ha generalizado bastante en las empresas estadounidenses desde la última lectura del índice, y los inversores la han citado como una razón para una fuerte liquidación en el mercado de valores esta semana.