El director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero, dijo este miércoles que se está negociando la recompra de dos plantas de hidrógeno de la refinería de Tula y Madero que se vendieron en la administración anterior, debido al alto costo que tendrá en el largo plazo.

Nos instruyó el presidente de la República renegociar la recompra de las plantas. Estamos en eso y esperamos en algún tiempo informar acerca de esta solución que creemos es la adecuada,

dijo Romero Oropeza en la habitual conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador

Romero dijo que el gobierno anterior tenía la intención de vender todas las plantas de hidrógeno del Sistema Nacional de Refinación, pero solo vendieron la de Tula y Madero y que en esta administración se canceló la venta de la planta de Cadereyta.

Sobre la planta de Tula, dijo que Air Liquide pagó 53.7 millones de dólares en agosto de 2017 y luego de tres años y medio Pemex ha erogado 49.3 millones por su uso. 

Además, quedan 15 años de contrato para el uso de la planta de hidrógeno de Tula por la que se habrán pagado 261 millones de dólares al concluir el plazo. 

Mientras que por la planta de hidrógeno de Madero, Linde pagó 32.5 millones de dólares en abril de 2018 y tras tres años, Pemex ha desembolsado 27.5 millones.

A este contrato le quedan 15 años y al final de este, la empresa productiva del Estado habría pagado 146 millones de dólares. 

Transcurridos los 20 años de la prestación del servicio, dado que las plantas son propiedad de los particulares, Pemex se verá obligado a extender los contratos o construir nuevas plantas,

subrayó Romero Oropeza

El directivo dijo que estas plantas de hidrógeno son estratégicas en una refinería porque elimina el azufre y el nitrógeno del hidrocarburo, lo cual es indispensable para la producción de combustibles limpios.

En 2019, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, dijo que ambas plantas se malbarataron y calificó la operación un “quebranto a Pemex”.

“Aquí les quiero comentar que ya tenemos los datos, los estoy presentando a la Secretaría de la Función Pública, y estos son parte de los quebrantos que se hicieron a la empresa, porque esas plantas eran de Pemex. Se tiene todo un articulado de que era necesario, de que iba a tener mejor calidad, de que con esto se iban a evitar paros programados, y no es cierto, pues es una planta, que nació con ello”, dijo Nahle el 25 de enero de 2019 en la conferencia matutina del mandatario.