Durante marzo, el indicador no manufacturero tuvo su caída más pronunciada y llegó a 39.4 unidades su mínimo histórico, de acuerdo con los datos publicados este miércoles por el Instituto Mexicano de Ejecutivo de Finanzas (IMEF). 

El descenso de 9.2 puntos respecto a febrero es el más profundo desde 2005, año en que el IMEF empezó a publicar estos datos.

En su reporte titulado “Recesión Pandémica”, el instituto precisó que el indicador no manufacturero se ubicó  por segundo mes consecutivo en zona de contracción, es decir, por debajo de los 50 puntos, y anticipan una recesión similar a la de 2009.

(…) en esta ocasión el sector más afectado será el no manufacturero, integrado por empresas del sector servicios y comercio. Por lo anterior, se espera que esta recesión tenga un mayor impacto sobre el empleo,

subrayó el instituto en su reporte.  

El impacto en la economía por el COVID-19 llegó en un momento en el que la “actividad económica se encontraba estancada, la inversión detenida y el consumo debilitándose”.

De acuerdo con el IMEF, mientras dure la pandemia, diversas empresas y familias requerirán apoyos financieros para hacer frente a la situación, al tiempo que el riesgo de quiebra masiva de Pymes y la pérdida de empleos es elevado. 

 

Al interior del indicador no manufacturero, tres de los cuatro componentes mostraron retrocesos en marzo. 

Respecto a febrero, el subíndice de nuevos pedidos cayó 18.1 unidades -la mayor de su historia- para cerrar en 30.4 enteros, su mínimo histórico. 

De igual forma, el subíndice de producción descendió 17.5 puntos -la más profunda en su historia- para quedar en 30.3 unidades, el  nivel más bajo de esta serie.

Con una caída menos profunda, el del empleo fue de 4.9 puntos y llegó a las 44.4 unidades.

Caso contrario al subíndice entrega de productos cuyo aumento fue de 0.8 puntos para cerrar en 51.6 unidades.