Antes de la pandemia, la idea de establecer un impuesto mínimo global a las empresas multinacionales no lograba tocar terreno, especialmente por la resistencia del expresidente de Donald Trump, que en su mandato redujo de 30% a 21% el gravamen corporativo.
Pero la crisis económica y la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca hacen que este impuesto se vea cada vez más cercano para que los países le den un respiro a sus finanzas y puedan mitigar el daño que dejó la pandemia.
Además, con dicho impuesto las plataformas digitales como Amazon, Netflix y Uber estarían sujetas por primera vez a un marco regulatorio fiscal parejo, lo que permitirá una mejor competencia.
“El apoyo de Estados Unidos era muy importante porque ellos son los que han bloqueado el acuerdo (del impuesto) y porque un número muy importante de esas plataformas son de norteamericanos”, dijo el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, sobre las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial.
Para el analista de telecomunicaciones, Jorge Bravo, si se logra el acuerdo de este impuesto, el ganador sería sin duda Estados Unidos, pues la mayor parte de las grandes empresas tecnológicas son de origen estadounidense.
Las economías están buscando de dónde obtener dinero para sanar sus finanzas y a diferencia de la presidencia de Trump que se resistió a este tipo de impuestos, Biden está más abierto a esta posibilidad
¿Cómo se aplicaría el impuesto?
En caso de que se logre un acuerdo sobre el impuesto mínimo global corporativo todos los países tendrán que tener una tasa del impuesto sobre la renta que sea igual.
Para que este gravamen funcione es necesario que se homologuen conceptos como ingresos base, deducciones y utilidad, explicó Reginaldo Esquer Félix, vicepresidente Nacional de Justicia y Asuntos Tributarios de Coparmex.
La parte más importante es que de nada sirve que tengamos una tasa igual si la base del impuesto se calcula de manera diferente. Si no se tienen los mismos conceptos y definiciones, la base va ser diferente y la tasa va a ser irrelevante
Algunas empresas lo que hacen es poner subsidiarias en paraísos fiscales con el fin de pagar menores impuestos y si un país aplica un impuesto, las compañías amenazan con irse de ese país, lo que implica perder empleos e ingresos.
Pero si todos los países cobran un mismo impuesto parejo, las empresas difícilmente se estarán moviendo para buscar pagar menores impuestos.
Recaudación llegaría al 16% del PIB
Como efecto de la crisis generada por la pandemia, México reportó una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de 8.5% en 2020, la reducción más alta que se haya reportado desde 1932, lo que ocasionó que los ingresos presupuestarios del sector público reportaron una reducción anual del 4.1%.
Si bien los ingresos totales del gobierno cayeron, la parte de ingresos tributarios presentó un crecimiento anual del 0.8%, el cual se explica, según Hacienda, por una mayor eficiencia en la fiscalización a contribuyentes.
El subsecretario de Hacienda Gabriel Yorio, estima que entre el combate a la evasión fiscal y la aplicación de impuestos a la economía digital, los ingresos tributarios podrían crecer hasta en uno o dos puntos del PIB.
“Hace dos años, los ingresos tributarios eran de alrededor del 13% del PIB, el año pasado se incrementaron a 14.4% del PIB y esperamos alcanzar al final de este sexenio entre 15% y 16% PIB”, dijo al participar en el podcast Norte Económico.