Situaciones desesperadas requieren respuestas drásticas. El helicóptero del dinero parece estar cada vez más cerca, por lo menos en los países desarrollados.
Esta medida implica que los bancos centrales pongan directamente el dinero en manos de los gobiernos y consumidores privados para paliar los efectos adversos de la economía.
Vamos a necesitar grandes cantidades de dinero. Podría llamarlo ‘el helicóptero del dinero’ para aquellas personas que van a estar bajo un estrés enorme
dijo el Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, en una entrevista a CNBC.
Stiglitz ejemplificó lo que hizo el gobierno de Hong Kong, que anunció un pago en efectivo de 10,000 dólares de Hong Kong, unos 1,287 dólares estadounidenses, a todos los residentes permanentes mayores de 18 años.
En este sentido, el Congreso de Estados Unidos aprobó un plan de ayuda social del presidente Donald Trump, por 100,000 millones de dólares, para a los trabajadores directamente afectados por las consecuencias del coronavirus.
Además, los congresistas y la Casa Blanca negocian un plan de estímulo económico que podría alcanzar los 1.3 billones de dólares.
La Reserva Federal anunció mayores estímulos para que las empresas puedan ampliar sus topes de deuda para aminorar el impacto económico de la pandemia.
El jefe de la Reserva Federal de Minneapolis propuso el miércoles perdonar los créditos de los pequeños negocios garantizados por el gobierno, ya que por el momento ofrecer créditos no tiene sentido, porque si las personas no tienen ingresos, no podrán pagarlos.
En una entrevista con el diario StarTribune, Neel Kashkari dijo que la propuesta de los créditos perdonables es parte de “una lluvia de ideas con otros formuladores de políticas públicas de Estados Unidos”, con el fin de brindar a las empresas suficiente asistencia para mantener a los trabajadores empleados sin cargar a las empresas con deudas que no pueden pagar.
El Banco Central Europeo (BCE) no se ha quedado atrás, y el miércoles en la noche lanzó el Programa de Compras de Emergencia Pandémica (PEPP, por sus siglas en inglés) por 750,000 millones de euros.
El PEPP no solo contempla la compra de bonos, como los italianos o los griegos, también existe la posibilidad de comprar la deuda de corto plazo respaldada de algunas empresas, que suma unos 40,000 millones de euros.
Por otro lado, los expresidentes de la Fed, Janet Yellen y Ben Bernanke, indicaron en una columna en el diario Financial Times que el banco central aún tiene más herramientas para ayudar a la economía y señalaron que el crédito es vital para quienes enfrentan un periodo de bajos ingresos o ventas.
Los mercados financieros más importantes, incluyendo los de los bonos del Tesoro y los de activos respaldados en hipotecas, deben funcionar correctamente para que los prestamistas se sientan confiados para otorgar crédito a los hogares y a los negocios en tiempos tan inusuales
escribieron Janet Yellen y Ben Bernanke.
¿Buena idea?
Para algunos analistas, implementar el helicóptero del dinero puede no ser la mejor idea.
“Creo que están equivocados. Este no es el momento adecuado para el helicóptero del dinero. Y si se usa en el momento incorrecto y con el propósito incorrecto, existe un riesgo real de que no funcione y luego se lo descarte como inútil”, escribió la analista independiente Frances Coppola.
Explicó que, a primera vista, el helicóptero del dinero parece una buena respuesta a la crisis actual ya que cuando el miedo aparece por una catástrofe imprevista, los bancos dejan de prestar, la gente deja de gastar y las empresas dejan de invertir. La caída de las ventas priva a las empresas de ingresos y les obliga a despedir trabajadores.
Sin embargo, en 2008 se suponía que la flexibilización cuantitativa (QE) rompería este ciclo, pero debido a que el dinero no fue destinado a las personas con mayor probabilidad de gastar el dinero, sus efectos fueron débiles. “Mucha gente, incluyéndome a mí, cree que una mejor respuesta en ese momento hubiera sido dar dinero directamente a las personas. Esto habría impulsado la economía de manera más efectiva que cualquier cantidad de QE”.
No obstante, una de las propuestas lanzadas por la Casa Blanca, va en este sentido.
Como parte de los estímulos, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin pido al Congreso que apruebe el envío de pagos directos a los trabajadores estadounidenses dentro de las próximas dos semanas.
Los estadounidenses necesitan efectivo ahora, y el presidente quiere dar efectivo ahora. Y quiero decir ahora, en las próximas dos semanas
dijo Steven Mnuchinen en conferencia de prensa.
En México, en tanto, la Cámara de Diputados aprobó de emergencia la creación de un Fondo que puede contener hasta 180,733 millones de pesos para frenar los efectos adversos de esta enfermedad. equivalente al superávit primario de 0.7% del PIB, lo que parece quedarse corto con la ayuda que otros países han lanzado.
La propuesta aún debe ser analizada y, en su caso, aprobada por el Senado. Por el momento, hasta el miércoles por la tarde había 118 casos confirmados por COVID-19.