México tiene la mesa puesta para los diferentes fabricantes de autopartes en el mundo: cuenta con la infraestructura necesaria y la próxima implementación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en momentos donde las fábricas en Asia, Europa y Estados Unidos cierran ante el avance del COVID-19.

México puede sustituir una fracción de las autopartes de origen chino ante la emergencia sanitaria y aprovechar su posición ante uno de los dos principales mercados de autos, que es el de Estados Unidos.

Hay la posibilidad que se puedan atraer más inversiones de esos autoparteros que están fuera del país y que ven en México una posibilidad de aumentar el contenido regional para tener preferencias arancelarias

dijo Raymundo Tenorio, profesor emérito y consultor del Tecnológico de Monterrey.

Gerardo Gómez, director general de JD Power México, comentó que México puede aprovechar la oportunidad que se le presenta, pero no podrá sustituir a la industria china.

Puede ser una buena coyuntura por la que pasan las cadenas de suministro en el mundo si la sabemos capitalizar. México no puede ser el sustituto del mercado chino, pero sí uno complementario, para darnos a conocer en otros mercados y con otros productos para enseñarles que podemos hacer bien las cosas

A diferencia de la automotriz, la industria de autopartes es una que registra un crecimiento sostenido de forma anual. Tan solo en 2019, el valor de producción incrementó 1% al cerrar en 97,834 millones de dólares, de acuerdo a la Industria Nacional de Autopartes (INA).

Hasta el cierre de esta edición, ningún vocero de la INA estuvo disponible para entrevista.

Sin embargo, Alberto Bustamante, director de Comercio Exterior y Normalización de la Cámara, comentó en una conferencia de prensa en febrero que la industria podría aprovechar un eventual desabasto de componentes para sustituir las importaciones asiáticas.

Mazda ya hace lo suyo

Mazda mudó de China su producción de piezas para México al estado de Guanajuato, al ver afectada su cadena de suministro por el avance de la pandemia esta semana.

La automotriz de origen japonés atraviesa una desaceleración en la demanda de autos, ya que Estados Unidos, China y Japón están en medio de la crisis provocada por el virus.

La pieza que ahora se producirá en México es para el acabado exterior de los modelos Mazda3 y CX-30. De acuerdo a información de Reuters, este movimiento costaría cerca de cinco millones de dólares.

Armadoras estadounidenses presionan para atrasar el T-MEC

Una de las ventajas que podría tener México frente a otros países puede posponerse ante las presiones de la industria automotriz estadounidense.

Este lunes, la industria mando un comunicado donde urgió al gobierno posponer, al menos, después del 1 de junio la puesta en marcha del T-MEC, pues el punto de la interpretación de las nuevas reglas de origen aún no queda claro.

“Si bien la industria está haciendo todo el trabajo por adelantado que puede, una vez que las regulaciones uniformes estén disponibles, todavía tomará un periodo adicional de tiempo solicitar la información necesaria en toda la cadena de suministro para certificar que nuestros autos y camiones califican bajo el T-MEC”

John G. Murphy, vicepresidente de Política Internacional de la Cámara de Comercio de Estados Unidos dijo a través de su cuenta personal de Twitter que el coronavirus es lo que presiona a los gobiernos a apresurar la puesta en marcha del tratado.

Cierre de plantas

A partir de la tarde de este jueves, diversas armadoras cerrarán las puertas de sus fábricas en Estados Unidos y hasta finales de este mes ante la contingencia sanitaria por la que atraviesa gran parte del orbe.

Ford, General Motors y Fiat Chrysler serán las primeras, mientras que Honda y Toyota lo harán la siguiente semana.

La agencia de noticias AP calcula que con esta decisión serán 150,000 trabajadores de las marcas estadounidenses los que quedarán inactivos, pero recibirán un pago suplementario y prestaciones estatales por desempleo.