En medio de un entorno en el que se busca la recuperación económica del país, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) trabaja con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) para que en el próximo Paquete Económico 2022 se puedan incluir estímulos fiscales que puedan dar un respiro a las Pequeñas y medianas empresas (Pymes). 

Los estímulos o incentivos fiscales deberán cumplir ciertos criterios como el que no generen un impacto en la recaudación tributaria, por lo que se están escogiendo aquellos incentivos que minimizan el impacto a las finanzas y los que maximizan un impacto hacia la economía,  dijo en entrevista el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio. 

 

Obviamente podríamos considerar algún tipo de incentivos para que pudiera haber algún tipo de deducción en las utilidades o de algunos impuestos con las MiPymes, pero hay que evaluarlo con esos criterios y también ver cuál es el impacto que tendrá en las finanzas

 

El CCE ya ha presentado algunas iniciativas a la Secretaría de Hacienda, la cual evaluará el costo-beneficio de las mismas, aseguró el funcionario. Al cierre de esta edición, el Consejo no respondió qué tipo de propuestas han entregado a la SHCP.

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En cada miscelánea fiscal, la iniciativa privada ha intentado incluir mayores deducciones a las prestaciones laborales, incentivos para la inversión y el ahorro del retiro. Sin embargo, frente a la peor crisis ha vivido el país en los últimos 80 años, aplicar ciertos estímulos podría representar un fuerte sacrificio para el erario. 

Yorio no descartó incluir deducciones en las prestaciones laborales ni tampoco en el ahorro voluntario; incluso, al prever un escenario de tasas de interés nominales altas y una inflación mayor a la esperada, “podríamos adecuar o ajustar hacia abajo las tasas que se aplican al ahorro”.

Otro tipo de estímulos fiscales que se podrían considerar es reducir la carga tributaria para las emisiones en bolsa, “esto incentivaría a las empresas para salir a bolsa y busquen un financiamiento”. También se podrían incluir incentivos en los sistemas de cuidados con el fin de que las mujeres estén dentro del campo laboral formal. 

 

Reforma fiscal elevará recaudación hasta 15% del PIB

La reforma fiscal que presente la Secretaría de Hacienda a la nueva legislatura de la Cámara de Diputados no incluirá aumentos ni nuevos impuestos. Aun con ello, la dependencia prevé que la recaudación tributaria alcance el 15% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2024, último año de gobierno de López Obrador. 

 

Sí creemos que la primera propuesta que tiene que hacer Hacienda tiene que venir como la pidió el presidente: no subir impuestos, trabajar en la eficiencia y simplificación recaudatoria. Hacer que el pago de los impuestos sea más fácil y eficiente

comentó Yorio.

 

Entonces, la propuesta de Hacienda se basará en la simplificación del pago de impuestos y desregulación del sistema tributario y sobre esta base se podrán evaluar las demás propuestas del sector privado y del Grupo de Trabajo para la Transición Hacendaria. 

Durante 2019, la recaudación tributaria representó alrededor del 13% del PIB, en 2020 el 14.2% y “tenemos una meta de que este nivel se incremente en 15% del PIB al final del 2024 a través de la eficiencia y administración tributaria”, dijo.

 

Impuesto corporativo se aplicará entre 2022 y 2023

La meta de una recaudación del 15% del PIB incluye los ingresos que pueda obtener el gobierno por la aplicación de un impuesto corporativo global, como plantea el Grupo de los Siete (G7) y que suscribe el G20. 

 

Probablemente en octubre podamos incluir este impuesto corporativo y podría entrar en vigor en 2022 o se tendría un transitorio para que entre en 2023, dependiendo del tiempo que necesitemos para afinar la operación

 

Con el crecimiento que está teniendo la economía digital, la recaudación por este gravamen irá creciendo de manera significativa, agregó. 

Para el subsecretario de Hacienda, México salió con una mejor posición fiscal que otros países que se vieron dañados por la pandemia del COVID-19, lo que les permite pensar en una reforma en la que no se necesita crear ni elevar impuestos, sino una mejora administrativa que le permita tener espacio fiscal en el corto plazo. 

Yorio reconoció que en el mediano plazo, el país requerirá una reforma fiscal más profunda para que el país sea más productivo, competitivo y para tener estructuras más progresivas. Pero hacerlo en un momento de recuperación podría resultar contraproducente para la economía y para los que pagan impuestos de manera constante.