La Secretaría de Hacienda confía en que la recuperación de la economía de México se dé de una manera rápida luego del descongelamiento de las actividades económicas una vez superado el pico de contagios del COVID-19.

En el primer trimestre de 2020, el Producto Interno Bruto (PIB) de México cayó 2.4% anual, su peor caída en 11 años.

Tanto las medidas de contingencia de salud y el impacto económico que generan están vinculadas y en la medida que las medidas de salud tengan éxito y se prolonguen vamos a observar estos efectos en la economía; se comportan como un espejo prácticamente

dijo en conferencia Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda.

El subsecretario comentó que, el salir del congelamiento económico dependerá de las decisiones del sector salud una vez que se haya contenido la epidemia en México y si todo marcha conforme a lo estimado, esto podría ser de manera gradual a partir del 30 de mayo.

En este sentido, Yorio espera que la recuperación de la economía mexicana tenga una forma de V, es decir, que después de la caída, la recuperación pueda ser rápida, en línea con la reactivación económica mundial.

Adicionalmente, dijo que México cuenta con fundamentales sólidos y con el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, mejor conocido como T-MEC, que entrará en vigor el 1 de julio.

“(…) se ha estado en comunicación, la Secretaría de Economía con las contrapartes de Estados Unidos y Canadá, para empezar a realizar la apertura del sector económico de manera sincronizada, específicamente el sector automotriz”, dijo Yorio. 

Alejandro Gaytán, titular de la Unidad de Planeación Económica, dijo que la emergencia económica que vive México no es el resultado de desequilibrios por políticas públicas, sino el resultado de conjunto de media sanitarias que se han tenido que implementar por la pandemia del COVID-19.

Los funcionarios no descartaron la implementación de otras medidas de estímulo para la economía mexicana, en caso de que lo anunciado hasta ahora no dé resultados.

Eficiencia del SAT salva ingresos presupuestarios

La eficiencia recaudatoria del Servicio de Administración Tributaria (SAT), le permitió al gobierno federal salvar el día en cuanto a los ingresos presupuestarios.

En el primer trimestre del año, los ingresos tributarios crecieron 13.3% en términos reales a 1.004 billones de pesos, impulsados por la recaudación del ISR, el IVA y el IEPS.

La mayor recaudación refleja las ganancias en eficiencia administrativa del SAT así como la entrada en vigor en enero de 2020 de diversas medidas que tienen como finalidad reducir las prácticas de evasión y elusión fiscal

dice el reporte de finanzas públicas de Hacienda. 

La recaudación del ISR, IVA y el  IEPS, crecieron a una tasa anual real de 13.0, 18.3 y 4.6%, respectivamente.

En tanto, los ingresos no tributarios del gobierno federal fueron superiores al programa en 67,269 millones de pesos, a 118,959 millones, derivado de mayores aprovechamientos y derechos.

Lo anterior ayudó a compensar los menores ingresos petroleros del sector público, que cayeron 27% anual.